Real Madrid y Atlético acaparan una vez más la atención en el fútbol mundial, enfrentados esta vez por la Supercopa de Europa en el derbi más grande del continente, un duelo enorme por magnitud, ambición, pasión, futbolistas y presión, la que implica disputarse un título más contra el eterno rival. En Tallin, sobre el césped del estadio Lillekula, con 12.500 espectadores en sus gradas, con el condicionante que supone una pretemporada atípica, con futbolistas casi recién aterrizados de sus vacaciones después del Mundial 2018, pero con la dimensión que siempre tiene un derbi, más aún en una final, una más entre ambos.

Nunca antes se han enfrentado dos equipos de la misma ciudad en una Supercopa de Europa, al igual que nadie lo había hecho en una final de la Liga de Campeones hasta la edición de 2014, repetida de nuevo en 2016, cuando el Atlético y el Madrid también tomaron todo el protagonismo del fútbol europeo, con sendos triunfos blancos. En Lisboa, en 2014, en la prórroga por 4-1, con aquel gol salvador de Sergio Ramos en el minuto 93 para el Real Madrid, cuando el Atlético ya sentía suya la primera Copa de Europa de su historia; en Milán, en 2016, en la tanda de penaltis, después del empate a uno con el que concluyó el tiempo extra en San Siro.

Dos años después, como campeones de la Champions, el equipo blanco, y de la Liga Europa, el rojiblanco, vuelven a cruzarse los destinos de dos bloques gigantes, dos aspirantes a todo para el nuevo curso, aunque ya no estén Cristiano Ronaldo o Zinedine Zidane, en el Real Madrid, ni Gabi o Fernando Torres, en el Atlético.A la espera de que Florentino Pérez guarde un as en la manga para los últimos días de mercado, el proyecto de un equipo que escribió historia con tres Champions consecutivas, parece mermado sin los goles del astro portugués y la ausencia de un fichaje de relumbrón.

El liderazgo recae sobre Gareth Bale y el paso al frente que deben dar Isco Alarcón y Marco Asensio. El 6 de agosto, Griezmann comenzó la pretemporada y, nueve días después, formará desde el principio en el ataque, según las pruebas de Simeone. Un ejemplo más de la transcendencia y la condición de indispensable e indiscutible en el once del mejor goleador rojiblanco en cada una de los cuatro años anteriores.

Reglamento nuevo

La final de esta noche servirá para estrenar modificaciones en el reglamento: se permite un cambio adicional en la prórroga, la inscripción de doce suplentes en el banquillo y la comunicación tecnológica en el área técnica. La sustitución extra ya se puso en marcha en el pasado Mundial y ahora se traslada a todas las competiciones de la UEFA.

Además, el máximo órgano del fútbol continental, ahora permite «cualquier forma de comunicación electrónica por parte de los equipos de oficiales si se relacionan directamente con el bienestar o la seguridad del jugador o por razones tácticas o de entrenamiento». El Real Madrid puede igualar esta noche a Barcelona y Milan con 5 supercopas (nadie ha ganado más que ellos) y el Atlético la tercera.