David Blanco ganó la Volta en 2006, 2008, 2009, 2010 y 2012; Gustavo Veloso consiguió el triunfo en 2014 y 2015; y el ciclista sajeño, Raúl Alarcón conquistó el amarillo en la edición de 2017 y va camino de repetir su proeza en la de 2018, con la que superaría a los también españoles Jesús Manzaneque (1973), David Plaza (1999), David Bernabéu (2004), Xavier Tondo (2007) y Alejandro Marque, que han ganado la "Grandíssima" en una oportunidad en sus 80 años de historia. El alicantino llegó a la jornada de descanso vestido con la preciada túnica amarilla y dos etapas ganadas. De aquí al domingo debe luchar por seguir en lo más alto de la clasificación. En la última edición fue coronado en Viseu, la ciudad de Viriato, y en esta, ha llegado a la misma localidad con el amarillo tras alcanzar el liderato en la jornada que terminó en Oliveira do Hospital y repetir triunfo, un día después, en la etapa reina que finalizaba en la subida a Penhas da Saúde.

¿Cómo se siente de nuevo con el amarillo de la Volta?

La verdad es que muy feliz comprobando que al final el trabajo tiene sus frutos, tanto el mío como el de mis compañeros. Han sido meses complicados, de mucho esfuerzo en la sombra que tienen su recompensa. A partir de ahora hay que ser capaz de llegar al final con el maillot amarillo a mitad de camino y nadie nos va regalar nada. Somos el rival a batir-

¿Nota que está mejor que en la pasada edición?

Yo me siento bien, con fuerza y la moral por las nubes. Es verdad que este año solo he tenido un pico de forma por las caídas y lesiones que sufrí durante el año y noto que estoy más fresco. La victoria en el Nacional 2 me dio la confianza necesaria para afrontar esta carrera con la cabeza limpia y consciente de que podía volver a ganar la Grandissima.

¿Qué etapas teme más de aquí al domingo?

No tengo miedo a ninguna jornada. Cuento con el mejor equipo conmigo y vamos a darlo todo para conquistar otra vez la Volta a Portugal. Es el sueño de todos. Sabemos que será complicado, que habrá miles de emboscadas por el camino, pero, repito, estamos preparados para todo.

¿Tampoco tiene miedo a la contrarreloj individual del último día en Fafe?

Es una crono muy dura de 17 kilómetros, pero me siento bien. Es la última etapa y primará la fuerza por encima de ser especialista en esa modalidad. Lo importante será llegar bien.

¿Qué tal su compañero Vinhas tras su caída?

Se encuentra mejor. Estamos todos más tranquilos tras el susto que nos llevamos después de su caída. En la etapa del lunes fue un shock, tanto para los compañeros, como para todo el pelotón. Era impactante verlo con todas las heridas que llevaba por todo el cuerpo. Ahí se ve la fortaleza de un gran ciclista como es él. 120 kilómetros en ese estado y terminando la etapa, es para hacerle un monumento.

¿Cuál es el rival al que más teme, tras quedar claro que ya es el líder de su equipo?

Todos los que están metidos en el top 10 de la clasificación van a estar ahí al acecho. Hay etapas duras hasta el domingo y nadie se va a rendir. Habrá que mostrarse atentos. Brandado se encuentra a 52 segundos, De Mateos a 1,41... No hay nada decidido y aunque las ventajas son buenas, no son definitivas.

Es una pena que su estilo de ciclismo de ataque no se conozca en un deporte más pendiente de los pulsómetros y muy controlado desde los coches de los directores...

Me lo enseñaron desde pequeño. El ciclismo de ataque es la esencia del Club Ciclista Sax y de José Bernabé que fue quien estuvo conmigo en mis primeros pasos, junto con mi tío José Vicente Alarcón (El Moro).

¿Tiene a los rivales atemorizados?

No, pienso que cada uno hace su carrera y yo soy un corredor de ataque y otros más conservadores.

¿Se siente valorado en España?

Estoy orgulloso de correr en un equipo portugués, el W52-FC Porto, de tener unos compañeros extraordinarios que lo dan todo por mí y un director inteligente que sabe mover las carreras que confía en mí. Sin olvidar a la afición lusa, que me considera uno de los suyos y no para de animarme. En Portugal soy feliz corriendo y pienso que los amantes del ciclismo español saben quién soy y valoran mi trabajo. Siento que stoy recogiendo todo lo que he dado por el ciclismo.

¿Qué hizo ayer en su día de descanso?

Pues desayuné, estuve con los periodistas que me tratan espectacularmente bien, después fui a entrenar con mis compañeros y cuando terminé volví a dar algunas entrevistas más. Es bonito ver que la gente potencia el ciclismo y valora de esta manera la Volta a Portugal.

En Sax lo van a recibir en olor de multitudes...

En mi pueblo todo el mundo me quiere mucho y sabe todo lo que hago. Me gustaría llevarme para casa este maillot, pero hay que ir paso a paso y no vender la piel del oso antes de cazarlo. En ciclismo hasta que no cruzas la línea de meta no se puede dar nada como hecho.

Etapas que tienen que disputarse de aquí al domingo en la Volta a Portugal:

Jueves 9 agosto. 7ª etapa: Montalegre - Viana do Castelo (Sta. Luzia), 165,5 kms

Viernes 10 agosto. 8ª etapa: Barcelos - Braga, 147,6 kms

Sábado 11 agosto. 9ª etapa: Felgueiras - Mondim de Basto (Sra. da Graça), 155,2 kms

Domingo 12 agosto. 10ª etapa: Fafe - Fafe, 17,3 kms CRI