El nuevo seleccionador español, Luis Enrique Martínez, ha agradecido durante su presentación la «confianza» depositada por la RFEF para afrontar un reto donde pretende «darle una vuelta de tuerca a la selección», destacando que Luis Aragonés descubrió lo que es «de verdad» un estilo que pretende «evolucionar» sin necesidad de una «revolución».

«Agradezco al presidente y al director deportivo por su confianza. Sé lo que significa ser entrenador y ser seleccionador, porque he tenido la fortuna de convivir muchos años en esta casa, una casa renovada y nueva, impresionante por lo que he podido ver durante estos días. Estoy muy ilusionado por afrontar este reto y darle una vuelta de tuerca a la selección. Tenemos grandes retos y grandes objetivos. A por ellos», dijo en sus primeras palabras junto al presidente Luis Rubiales y al director deportivo José Francisco Molina.

En cuanto a esa 'vuelta de tuerca', el asturiano recordó que España tiene un estilo ya definido. «Luis Aragonés encontró lo que somos de verdad, jugadores de fútbol talentosos, no muy fuertes físicamente, pero pícaros y listos. Ahora miro y me gusta lo que veo, todo lo que transmite la selección», confesó, aclarando desconocer "qué estilo de jugador se ha perdido».

Sin embargo, llega a 'La Roja' con la intención de «evolucionar» el estilo representativo de esta selección sin generar una «revolución». «Es el perfil que cogeré, siendo protagonistas con el balón, pero dándole matices, defendiendo mucho mejor y aumentando la presión tras pérdida. Hay que generar más ocasiones de gol».

«Hay muchas evoluciones tácticas que se pueden hacer. La fase de finalización es lo más difícil y ahí hay aspectos a mejorar, pero necesito también el 'feedback' de los jugadores», prosiguió el extécnico del Barça. «Sí que se puede evolucionar, ya tuve esa experiencia en un club grande. Al jugador hay que darle armas. El ser referencia es saber que todos te estudian, pero seremos protagonistas con el balón y voy a reforzar ese perfil y también a darle matices», subrayó.

Luis Enrique no quiso hablar de «fracaso» después de las últimas grandes citas donde España no cumplió con el objetivo, porque eso supondría que el combinado nacional «ni lo ha intentado», y sí de «momentos delicados» donde el asturiano quiso «respetar» la labor de los anteriores seleccionadores. «Analizaremos en profundidad las cosas que han hecho daño a la selección, pero me gustaría reforzar el trabajo tan impresionante que han hecho Lopetegui y Fernando Hierro», admitió.

«La línea que separa el éxito del fracaso es muy fina. A pesar de que tenemos muy buen equipo, ya van varios campeonatos que no podemos conseguir nada y eso explica la dificultad de conquistar trofeos», añadió.

«No soy anti nada»

Luis Enrique restó importancia a unas críticas que no le molestan porque no lee «ninguna» y una atención a los medios que genera «mucha expectación». «No soy anti nada, soy el seleccionador de todos los jugadores españoles. Voy a hacer mi trabajo de la mejor manera posible e intentaré ser profesional, seguramente no siendo el más simpático porque no debo serlo», consideró el gijonés, quien espera no «desilusionar a nadie», sobre todo a una afición con quien mantiene una «relación de maravilla».

El nuevo seleccionador valoró la situación de un VAR que se implantará en la Liga Santander a partir de la próxima temporada. «Soy pro VAR a tope. Me parece un arma perfecta y espectacular para ayudar al colectivo arbitral. Es un arma también para los jugadores, porque va a ayudar a que haya menos trampas y menos agresiones».