n El ciclista alemán John Degenkolb (Trek-Segafredo) ganó ayer al esprint la novena etapa del Tour de Francia, disputada sobre 156,5 kilómetros entre las localidades de Arras Citadelle y de Roubaix, mientras que el belga Greg Van Avermaet (BMC Racing) continúa al frente clasificación general.

Un emocionado Degenkolb dedicó su victoria al mejor amigo de su padrem que le ayudó en sus inicios como ciclista y que falleció en invierno en un accidente laboral. El alemán también recordó como el 23 de enero de 2016, a la altura de Benidorm, un vehículo invadía el carril contrario por el que circulaban algunos de los ciclistas del equipo alemán Giant-Alpecin, entre lo que se encontraba él, y los arrollaba frontalmente. Estaban realizando la pretemporada en Calp y el alemán sufriría lesiones por todo el cuerpo y un dedo de la mano se le quedó colgando. Junto a su compañero Haga tuvieron que ser evacuados en helicóptero.

Más de dos años después de aquel accidente, que pudo obligarle al colgar la bicicleta, Degenkolb consiguió ayer su primer triunfo de etapa en el Tour, evitando el peligro de esos tramos sobre el pavés, que se agrandó desde el inicio; así, una caída en el kilómetro 7 provocó que hombres importantes, como el español José Joaquín Rojas (Movistar) y sobre todo el australiano Richie Porte (BMC Racing), decidiesen abandonar la carrera a causa de sus respectivas lesiones. No tomó la salida este domingo el alemán Tony Martin (Katusha), ya que había sufrido una fractura en la primera vértebra lumbar tras una caída de la etapa sabatina.

Casi nadie se libró de probar el asfalto o el adoquín. Hasta Landa, la pieza más reciente del triunvirato de un equipo Movistar que este domingo mostró poderío liderado por Valverde, besó el suelo. El conjunto «telefónico» llevó una buena cadencia y tan solo se vio sobresaltado por ese percance de Landa, que obligó a sus compañeros a diversificar sus objetivos del día.

A 16,1 kilómetros de la meta se agitó la carrera, con arreones de los hombres potentes que finalmente brindaron la victoria a Degenkolb. El germano se adjudicó con relativa sencillez el esprint definitivo frente a la lucha sin premio del líder Van Avermaet. El también belga Yves Lampaert (Quick-Step) fue tercero y aventajó en 19 segundos al grupo de favoritos, que fue seguido de cerca por un Bardet que salvó su desafortunada jornada; Landa entró a su lado y también se redimió de la amenaza del adoquinado.