n El nadador granadino Alberto Esquitino Garrido, representando al Club Natación Churriana de la Vega se coronó ayer campeón de la XXIII Travesía a Nado Tabarca-Santa Pola con un crono de 1 hora, 13 minutos y 49 segundos, en la edición más numerosa de la prueba con un total de 1.600 nadadores, de los cuales 342 fueron mujeres y 1.258 hombres. En segundo lugar arribó Daniel Ponce Jiménez del Club Nabaji Team de Barcelona con un tiempo de 1 hora, 14 minutos y 12 segundos, a 23 segundos del campeón y el tercer lugar en meta fue para el donostiarra Haigor Aranguren Fuertes, ganador de la edición anterior, del C.D. Fortuna K.E. de San Sebastián en 1 hora, 17 minutos y 25 segundos. La prueba tuvo como permanente aliado a la excelente climatología que fue elogiada por todos los nadadores, ya que al comienzo de la carrera la temperatura del agua era de 22 grados, la humedad del 77%, el viento tenía rachas de 9-10 km. y la temperatura ambiente oscilaba en 23-24 grados.

Desde el inicio de la travesía un grupo de 4 nadadores formado por Esquitino, Ponce, Aranguren y Solís del C.N.Tenis Elche tomaron la cabeza de la espectacular y colorida caravana acuática y fueron juntos hasta el kilómetro 4, tras sobrepasar la zona de avituallamiento. En ese punto de la carrera, Esquitino hizo un fuerte sprint que sólo pudo ser seguido por Ponce y dejó relegado a Aranguren y Solís. Ambos corredores realizaron los 2.900 metros hasta la meta en Playa Varadero con una distancia de 10-15 metros y finalmente el campeón superó en 23 segundos a su persistente escolta.

En la categoría féminas el podio lo formaron Rebeca Santos Arriaga del Club Natación Máster Torrijos (Toledo) quien arribó a meta en 1 hora, 20 minutos y 35 segundos, segunda entró Soraya Pérez del Albacete Máster en 1 hora, 26 minutos y 30 segundos y tercera la ganadora de la edición anterior Eliana Crist Sotelo Reynoso del C.T. Huracán de Valencia en 1 hora, 31 minutos y 46 segundos. Pocas pruebas deportivas son capaces de reunir tantas emociones simultánea como la prestigiosa travesía santapolera, considerada entre las mejores 100 pruebas de natación de aguas abiertas más importantes del mundo. La seguridad volvió a ser la tarjeta de presentación de la organización, con una logística excepcional a cargo de numerosos voluntarios en zona de meta, piraguas y neumáticas de seguimiento durante el recorrido.