Toca intentarlo otra vez. El nadador alicantino Jorge Crivillés, especializado en pruebas de larga distancia y máxima dificultad en aguas abiertas, tuvo que abandonar ayer la travesía del Canal del Norte cuando había cubierto casi dos tercios del recorrido debido a una hipotermia.

Crivillés se lanzó al agua de madrugada para completar los 35 kilómetros que separan Irlanda de Escocia y cumplir con ello un nuevo reto solidario a favor de los pacientes oncológicos de AEAL gracias al patrocinio de la Fundación Asisa. Fuentes de su equipo confirmaron que fue el «intenso frío» quien les obligó a tomar la decisión de «sacarle del agua para prevenir un mal mayor». «Se encuentra bien, superando los efectos de la hipotermia y pensando en afrontar cuanto antes otra vez el reto», explicó su gabinete de comunicación.

El nadador alicantino, de 47 años, completó 24 de los 35 kilómetros que separan ambos países, aunque cada vez las condicione se hicieron más duras, lo que obligó a Crivillés a parar cada 15 minutos en lugar de cada 30, que era lo previsto en la hoja de ruta. El alicantino se encontraba en Belfast desde el 27 de junio para aclimatarse y encaraba esta prueba dentro del reto de los Siete Océanos. Tenía como objetivo convertirse en el primer español en completar esta travesía. El nadador advertió antes de partir que era el reto «más complejo» de los que había realizado precisamente por la temperatura del agua, entre 10 y 13 grados, motivo por el que decidió ganar peso.