Los tres principales candidatos a dirigir a la selección española en su nueva etapa, una vez eliminada del Mundial de Rusia, son Quique Sánchez Flores, Míchel y Luis Enrique. Así lo manifestó el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Manuel Rubiales, a los periodistas en un corrillo a la vuelta de la delegación española hacia el aeropuerto de Barajas.

De esta forma, queda confirmado que Fernando Hierro no continuará en el banquillo de la selección, después de haberla dirigido durante los 4 partidos que España ha jugado en el Mundial, con un resultado muy discreto en la primera fase, pese a pasar como primera de grupo, y ser eliminada por Rusia en octavos de final.

Los tres entrenadores citados por el propio Rubiales se encuentran sin equipo en este momento. Quique ya sonó con fuerza cuando la federación eligió a Julen Lopetegui. Por talante y discurso, es uno de los nombres que siempre ha estado en boca de todos para ser seleccionador nacional. Quique conoce a la perfección los entresijos del fútbol español después de pasar por Getafe (2 veces), Valencia, Atlético y Espanyol. Su carrera en los banquillos arrancó como un tiro pero se ha ido devaluando con el paso de las temporadas.

También habían sonado Paco Jémez y Quique Setién, pero Rubiales los dejó fuera de la terna.

Ramos culpa a la «inestabilidad»

Sergio Ramos apuntó a la inestabilidad que, en su juicio, causó la decisión del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, de destituir a Julen Lopetegui del cargo de seleccionador nacional dos días antes del debut de la selección española en el Mundial de Rusia. «Era un reto inmenso, apasionante y que afrontábamos con toda la energía del mundo. Y cuando aún no habíamos debutado, sucedió algo que no esperábamos. No voy a valorar los actos ni las decisiones, pero la inestabilidad nunca es buena compañera», aseguró el capitán de la selección sobre la destitución de Lopetegui.

El capitán de la selección española defendió la actitud del equipo, aunque reconoció el bajón en el juego que sufrieron a lo largo del torneo: «mantuvimos la cohesión, la fuerza del grupo, la energía de un conjunto de compañeros y amigos, pero lo cierto es que hemos ido de más a menos. Y aunque muchos penséis que podríamos haber hecho más, no supimos hacer más. Porque nos dejamos sobre el verde hasta la última gota de sudor, el último ápice de energía y bravura. No lo habremos hecho como debíamos, pero sin duda lo intentamos hasta el final siempre», añadió el capitán de la selección.

La eliminación supone, además, el final de la trayectoria de algunos de los jugadores más importantes en la historia del combinado nacional, como son los casos de Gerard Piqué y Andrés Iniesta.