La gimnasta de origen ruso afincada en Torrevieja Polina Berezina se ha vuelto a proclamar el pasado fin de semana campeona de España absoluta de gimnasia rítmica en el palacio multiusos de Guadalajara. Ahora, sus planes pasan por cuajar otra buena actuación en los Juegos Mediterráneos que se disputan en Tarragona hasta el próximo domingo.

En una cita con la participación en total de 217 gimnastas femeninas en Rítimica Individual y Autonomías, Berezina revalidó el título de campeona de España que tenía en su poder desde el pasado año.

La gimnasta afincada en Torrevieja realizó una competición más regular que la de Sara Llana, que a pesar de imponerse en todos los aparatos salvo en cinta, no pudo hacerse con el entorchado y acabó en segundo lugar.

A sus 20 años, la gimnasta nacida en Moscú, y que antes de Torrevieja también residió en Guardamar del Segura, consiguió su segundo Campeonato de España con una nota de 65.000 mientras que Sara Llana le siguió en el podio con 64.133.

Apenas con tres años de edad, Polina Berezina se instaló con su familia en Guardamar del Segura y pocos años después comenzó a practicar la gimnasia rítmica. Sus constantes progresos la llevaron hasta Torrevieja para consolidar su formación deportiva de la mano de otra exgimnasta del equipo español, Mónica Ferrández, y ya con la mayoría de edad se trasladó al Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde compagina la gimnasia con los estudios de comunicación audiovisual. En el CAR de Madrid se puso en manos de la seleccionadora nacional y subcampeona olímpica, Anna Baranova.

El pasado 4 de julio el Ayuntamiento de Torrevieja ofreció un recibimiento a Berezina tras proclamarse por primera vez campeona de España en categoría absoluta de su especialidad. En el acto, en el que se reconoció la trayectoria y el esfuerzo de la joven estuvieron presentes las alumnas de la Escuela Municipal de Gimnasia Rítmica, en la que se formó Polina, que ahora es un referente y un ídolo para las jóvenes practicantes de la gimnasia rítmica.

La que fuera su entrenadora y monitora de la Escuela Municipal, Mónica Ferrández, destacó que «siempre ha estado muy orgullosa» de Berezina y recalcó que su éxito es doble porque «las horas que trabaja las hace con corazón y el trabajo con amor siempre obtiene un resultado doble».

Ahora, el mayor desafío de la gimnasta española de origen ruso se centra en los Juegos Mediterráneos de Tarragona, en los que competirá a partir del próximo sábado con la esperanza de subir al podio y completar un buen papel en la rítmica sin la feroz competencia de las rivales del este de Europa, que no participan en esta competición.