n Entra a la entrevista golpeando las puertas de los sets donde los periodistas charlan con los internacionales españoles y al grito «Aupa Atleti». Se marcha de la misma manera. Es Saúl Ñíguez (Elche, 21-XI-1994), su sentimiento rojiblanco y la alegría de un futbolista al que no le afecta no haber debutado aún en un Mundial. Siente que está a un paso de hacerlo, quizás mañana (20.00, T5) ante Marruecos, y que lo hará rodeado de un puñado de jugadores que han marcado una época en el fútbol español y de los que aprende a diario. Le gusta extenderse al hablar de fútbol, va segundo en la porra de la selección y recela del VAR.

P ¿Listo para debutar?

R ¿Debuto?, ¿seguro? Estoy muy ilusionado, con muchas ganas de jugar, de tener minutos. A ver si tengo la suerte de que contra Marruecos puedo tener minutos y debutar en un Mundial, que para mí es un sueño de pequeñito y quiero cumplirlo ya.

P ¿Qué aprende en la selección y de quién lo hace más?

R Llevo por suerte dos años con este grupo y tengo la fortuna de compartir vestuario con una generación de campeones, de personas históricas para España. Aprendes de todo. Al final, compartes historias o vivencias con gente que ha sido campeona y los jóvenes queremos aprender. Cuando ellos ya no estén, intentaremos transmitir los valores que nos han transmitido ellos.

P ¿Cuáles son esos valores?

R Sobre todo la vivencia y la experiencia de saber jugar un Mundial. Creo que es muy importante saber llevar estos momentos, no perder la calma, tener la tranquilidad que ellos tienen. La mayoría juegan finales como si fuesen partidos amistosos. Creo que saber llevar esa presión es muy importante, transmitirle a los jóvenes lo que ellos nos transmiten cuando, si Dios quiere, estemos nosotros el día de mañana.

P ¿Os dejó mejor sensación un empate ante Portugal que la victoria frente a Irán?

R A mí me dejó mejores sensaciones ganar a Irán que empatar en el 89 contra Portugal. Teníamos el partido casi ganado y que Cristiano te haga esa genialidad te jode mucho. Contra Irán era el partido que esperábamos, tal cual. Es un equipo muy rocoso en el que trabajan todos. Lo que me sorprendió es que se metiesen tan atrás. Sabía que no iban a presionarnos, pero tan atrás... Era complicado. Al final, tienen un par de opciones de hacernos daño y nosotros tampoco tuvimos muchas ocasiones, pero te pones por delante e intentas llevar el partido. Nuestros veteranos saben llevar este tipo de partidos. A lo mejor, si hubiéramos jugado gente mucho más joven hubiéramos ido más al ataque, hubiéramos tenido alguna locura más y nos podían haber empatado el partido.

P ¿Le está sorprendiendo un Mundial con tanto equilibrio?

R No, porque en la porra que hemos hecho había puesto en casi todos los partidos 1-0 o 2-1. Algo muy igualado. En un Mundial todos los partidos se marcan por los pequeños detalles y lo estamos viendo; muchos goles a balón parado, muchos penaltis por el tema del VAR.

P ¿Qué opina del VAR: ayuda o quita esencia al fútbol?

R Esa es la clave, qué es lo que te da y lo que te quita. Al final metes un gol y no sabes si celebrarlo o si te lo van a anular. Hay jugadas que a lo mejor levanta el linier y tienes que seguir. Son cosas raras pero al final, si es lo más justo, tendremos que acostumbrarnos. En la Liga no está y no lo trabajamos, es nuestra primera toma de contacto y cuesta un poco.

P ¿Cómo han hecho para que no afecte en el terreno de juego todo lo ocurrido con el adiós de Lopetegui?

R Afectar, afecta. A dos días del Mundial te cambian el seleccionador y afecta. Hay que romper una lanza a favor de Julen. Todos queríamos que estuviese aquí con nosotros, porque lo llevaba dos años trabajando y es una pena que a dos días pasase lo que pasó. Nosotros ahí no tenemos que meternos y lo bueno es que somos una familia. Entonces, al final, hemos intentado hacernos fuertes entre nosotros. La Federación pone a Fernando Hierro que es una persona que nos conoce y es una decisión acertada no traer a nadie de fuera.