El equipo franco-chino Dongfeng se hizo ayer con su primera Volvo Ocean Race tras una agónica última etapa entre Gotemburgo y La Haya. El Desafío Mapfre, único barco español en la regata oceánica, vio frustradas sus esperanzas de hacerse con un trofeo que ha estado en su mano desde que empezó la carrera hace ocho meses en Alicante y durante los 83.000 kilómetros que ha recorrido la flota alrededor del mundo. Quedó segundo por delante del tercer barco con posibilidades de ganar la carrera, el holandés Team Brunel, que ocupó esa misma posición en la clasificación general.

A las 16.30 de ayer, el velero de bandera china cruzaba la línea de meta imaginaria frente al puerto de La Haya que separa al ganador del resto de la flota. El equipo patroneado por Xabi Fernández recibió la noticia cuando aún le quedaban tres millas náuticas (5,5 kilómetros) para llegar a la boya de llegada. «Al ver el último parte de posiciones a las 13.00 y ver que nos iba a pasar por delante el Dongfeng, se nos ha caído el mundo encima», admitió abatido el patrón del Mapfre en el pantalán poco después de amarrar. «Hemos navegado muy bien pero ayer tuvimos que tomar una decisión y, obviamente después de esto, no fue la correcta», añadió.

Dongfeng y Mapfre habían abandonado el puerto de Gotemburgo el pasado jueves empatados a puntos con el velero holandés del veterano Bouwe Bekking, por lo que cualquiera de los tres podía imponerse en la undécima y última etapa de la Volvo Ocean Race. La extrema competitividad de la decimotercera edición ha venido dada por los cambios en el reglamento de este año, que premian el esfuerzo de ganar las etapas más largas y complejas. Así, una carrera que normalmente ya tenía dueño a mitad de recorrido se ha convertido en una demencial persecución entre los líderes que se ha decidido prácticamente en las últimas millas.

La suerte sonrió finalmente a Dongfeng por la audacia con que encaró la recta final de la etapa. Su patrón, el francés Charles Caudrelier, rompió el sábado por la tarde la flota en dos al enfilar el puerto de La Haya recorriendo el litoral de Dinamarca, Alemania y Holanda. La escapada fue respaldada por Team Sun Hung Kai /Scallywag y Turn The Tide On Plastic, dos equipos que no se jugaban nada pero que también optaron por la ruta costera. Era la opción más rápida por el ángulo de incidencia del viento, pero también la más peligrosa: con marea baja los escollos podían alcanzar el casco de los barcos.

La aplicación Race Tracker con la que todos los equipos, los medios y los aficionados han podido seguir las estelas al minuto, daba a entender que el combate final iba a estar en el grupo que buscaba la meta en diagonal en mar abierto, determinado por la rivalidad entre Mapfre y Team Brunel. Con ellos navegaban Akzonobel y Vestas, dos equipos que lideraron durante algunos momentos el sprint con el objetivo de subir puestos en el ránking. Finalmente resultaron tercero y cuarto respectivamente.

El brutal esfuerzo del Mapfre por recortar la media milla que le había sacado el Team Brunel durante la noche y que logró colocarle en cabeza de la ruta este durante la mañana de ayer resultó estéril. Fue rebasado por Akzonobel poco después de que Dongfeng ganase la batalla más importante de esta guerra náutica que es la Volvo Ocean Race.

Es el desenlace de un desafío que se ha extendido por 45.000 millas entre los puertos de Alicante, Lisboa, Ciudad del Cabo, Melbourne, Hong Kong, Guangzhou, Auckland, Itajaí, Newport, Cardiff, Gotemburgo y La Haya. El punto y final de una regata que volverá a salir desde Alicante en 2021 y que todos los participantes brindan a la memoria del marino británico John Fisher, embarcado en el Scallywag y desaparecido tras caer en una tormenta en el Pacífico en lugar más inaccesible del planeta, el llamado Punto Nemo.

Más allá de 2021

Aunque la carrera cambia de dueño, Volvo seguirá patrocinando la próxima edición. Los nuevos propietarios, Atlant Ocean Racing Spain, también han renovado compromisos con la ciudad como puerto de salida en las dos próximas competiciones. Y habrá un evento cercano con esta marca: Atlant se ha comprometido con la Generalitat ha celebrar un «mig any náutico» en Alicante en 2019.