La selección alemana de fútbol encara esta noche (20.00/Telecinco) uno de los partidos más peligrosos de su historia reciente, ya que se medirá con Suecia sabiendo que una segunda derrota consecutiva le condenaría casi seguro a una tormentosa eliminación y quebraría una racha histórica de 80 años.

Desde 1938, Alemania nunca ha quedado eliminada en una fase de grupos y siempre ha avanzado a la siguiente instancia del Mundial correspondiente, con el asterisco de 1950, cuando no compitió por una sanción derivada de la II Guerra Mundial. Ni siquiera la pentacampeona Brasil puede presumir de una racha tan larga, ya que cayó en la fase de grupos de Inglaterra 1966.

Todo este peso histórico recaerá en el Fisht Stadium de Sochi sobre la «Mannschaft», que no quiere ser víctima de la «maldición» que ya recayó en los dos últimos Mundiales sobre Italia y España. Ambas fueron campeonas y cayeron a las primeras de cambio en el siguiente campeonato.

Después de una inmaculada fase de clasificación para Rusia, con pleno de 10 victorias, Alemania sorprendió con un debut anodino ante México, que a base de contraataques desarboló al defensor del título con sorprendente facilidad. En uno de ellos acertó el Chuky Lozano y se encendieron todas las alarmas germanas.

Tras el fiasco, el seleccionador Löw prepara cambios y Gundogan y Reus pueden entrar por Sami Khedira y Mesut Özil.