La gran explosión mundialista de Maradona se vivió en

el Rico Pérez durante el Mundial de España 1982, de cuyo

inicio se cumplen 36 años. Recién fichado por el Barça, El Pelusa lideraba a una declinante Argentina que goleó a Hungría en Alicante con doblete y recital del «10», pero

cayó en la segunda fase y se fue con más pena que gloria.