El apagón total del Pabellón Pedro Ferrándiz en plena disputa de la final por el ascenso a LEB Oro entre HLA Alicante y Canoe de Madrid fue a causa de un «acto vandálico cometido por una persona» que desconectó el grupo electrógeno exterior que suministraba la electricidad a un recinto deportivo con más de 4.500 espectadores en su interior. Así lo aseguró ayer el Delegado Territorial de Deportes y máximo responsable del recinto deportivo, David Torró, que añadió que los problemas eléctricos que arrastra el Centro de Tecnificación están ya en vías de solución y se corregirán esta misma semana. Sin embargo, fuentes del club de baloncesto aseguran que los operarios atribuyeron el apagón a la falta de gasoil para alimentar ese generador externo. Mientras, los empleados y usuarios del pabellón afrontan su tercera semana consecutiva de cortes parciales del suministro eléctrico a diario por las continuas averías que comenzaron hace un año con la rotura del centro de transformación.

Eran las 22.07 de la noche del martes cuando el pabellón de referencia de Alicante, abarrotado como en sus mejores noches, se quedó completamente a oscuras y enmudeció de repente. El quinto y definitivo partido de la final por el ascenso se estaba retransmitiendo en directo a través de la página web de la Federación Española de Baloncesto (FEB).

Faltaban poco más de dos minutos para el final de un choque que ya dominaba con autoridad el equipo visitante y el estupor se apoderó de los jugadores, técnicos y espectadores. Por suerte, el apagón no se prolongó más allá de siete minutos y el partido se reanudó con normalidad, sin que se produjera ninguna incidencia ni altercado.

«Todo se debió al acto vandálico de una persona que se dio a la fuga tras desconectar el grupo electrógeno exterior», explicó Torró. «Estamos intentando identificarla para presentar la correspondiente denuncia», añadió el máximo responsable del pabellón, que destacó la «correcta» capacidad de respuesta de los medios para subsanar el incidente. «Estos focos no son de respuesta inmediata, pero el grupo electrógeno se reactivó de forma muy rápida».

Torró añadió que el electricista que vigilaba el grupo se ocupó en un momento de otra tarea cuando una persona accionó el «botón Z de emergencia del dispositivo y salió corriendo» por las inmediaciones del pabellón.

Sin embargo, fuentes del HLA discreparon de esta versión y atribuyeron el apagón a la falta de gasoil del grupo electrógeno, que necesita ingentes cantidades de combustible para su funcionamiento.

Las deficiencias en el suministro eléctrico son una constante en este pabellón, cuyos usuarios y trabajadores -una veintena- sufren a diario, por tercera semana consecutiva, cortes parciales en el servicio de 7 a 10.30 y de 13.30 a 16.30 por el elevado consumo de gasoil, según explicaron fuentes del centro.

Los cuadros eléctricos principales del recinto se han averiado sucesivamente en el último año sin que hayan sido repuestos y la dirección los suple provisionalmente con dos grupos electrógenos.