La cautela está marcando la planificación del proyecto del Alcoyano del próximo curso, que volverá a tener como cabeza visible a Juan Serrano. Los números de la temporada que acaba de finalizar no han sido todo lo buenos que cabía esperar. La pronta eliminación de la Copa del Rey, el estancamiento de la masa social, así como el imprevisto de contratar hasta tres entrenadores, han lastrado las cuentas hasta el extremo de que se han demorado más de lo previsto algunos pagos ineludibles.

El consejo de administración no está dispuesto a repetir esta situación y por este motivo mantiene congelada la planificación de la plantilla de la próxima temporada, incluida la figura del entrenador, hasta conocer con qué capital cuenta. Como adelantó este diario, los dirigentes del Alcoyano necesitan entre 250.000 y 300.000 euros más -el presupuesto del último plantel rondó el medio millón- para diseñar un plan enfocado a moverse por la zona alta de la clasificación.

La contratación de Vicente Mir, entrenador con cierto caché tras su paso por Hércules, Murcia y Elche, depende de la disponibilidad económica puesto que el valenciano exige asimismo rodearse de futbolistas de renombre en la categoría. Las partes, en cualquier caso, quieren resolver el asunto en un sentido u otro esta misma semana. De fallar la opción de Mir, quién tampoco descarta estudiar otras ofertas, se abrirá un abanico de candidatos: Mario Barrera, José Francisco Grao «Pato», David Gutiérrez «Guti» y Emilio Larraz, que ya se ha despedido del Ebro.