Paula Soria Gutiérrez (Orihuela, 31-I-1993) vive el mejor momento de su carrera deportiva sobre la arena. Campeona de España absoluta de voley playa los tres últimos años, acaba de ganar en Maspalomas la primera Copa de España junto a su nueva compañera Belén Carro, después de haber cosechado sendas medallas de plata en las pruebas del circuito mundial (World Tour) de Manila y Bangkok. Estudiante a distancia de tercero de Criminología en la Universidad de Alicante y apasionada de la investigación, tiene como referentes a la benidormense Liliana Fernández y a Elsa Baquerizo -con la que formó dupla en el Europeo de 2017- y sueña con competir en los Juegos de Tokyo 2020.
«Sí que las cosas están saliendo bien porque era la primera vez que íbamos a probarnos fuera en el circuito mundial y nos ha ido genial: la primera plata en Manila fue un sueño y la segunda en Bangkok un regalo más», reconoce Paula desde el Centro de Alto Rendimiento de Lorca en el que se entrena con Belén Carro. «Y lo hemos culminado con la Copa de España, en la que empezamos un poco flojas, pero supimos ir a más y mejorar nuestro juego en la final», añade la jugadora, que muchos fines de semana se desplaza hasta la Playa de San Juan de Alicante, donde gestiona el Club de Voley Muchavista junto a su novio, el también jugador profesional e internacional Christian García. Entre ambos dirigen el club situado en primera línea y a caballo entre San Juan y El Campello, que se ha convertido en el más importante de la Comunidad en los dos últimos años.
Soria reconoce que la pareja más conocida del voley playa femenino español, Liliana Fernández y Elsa Baquerizo, son un ejemplo a seguir. «Son referentes en España y las primeras que han llegado a unos Juegos [Río 2016] y vienen avaladas por unos grandes resultados a base de trabajo y sacrificio», destaca. Paula tuvo «la suerte» de formar pareja el año pasado con Baquerizo -durante la baja por maternidad de Liliana- en varias pruebas del World Tour en Turquía y Suiza, además del Campeonato de Europa, en el que acabaron novenas. Eso sí, juntas levantaron el título nacional en 2017.
Con todo, la oriolana, de 25 años, está muy satisfecha con su nueva compañera desde el pasado enero. «Belén es muy joven, tiene 19 años, pero es muy madura y tiene las ideas muy claras. Nos entendemos y compenetramos muy bien, somos muy payasas las dos y lo pasamos muy bien juntas».
Para poder sufragarse los viajes del circuito mundial, Belén Carro cuenta con una beca Podium de Movistar y Paula recibe una ayuda del Proyecto FER en la categoría de Promesas. «Estamos buscando otros patrocinadores, pero no resulta fácil», apostilla.
A dos años de los Juegos Olímpicos de Tokyo, la tricampeona de España admite que son «un sueño», pero que todavía están lejos y que necesita seguir mejorando y cosechando buenos resultados con Carro. «Somos una pareja joven, casi recién formada y no queremos pensar más allá de la próxima semana. Hemos empezado muy bien la temporada y ojalá lleguemos a los Juegos». Su próxima cita es la prueba del circuito Madison a partir de mañana en Melilla, el 20 de junio compiten en el World Tour de la República Checa y confía en ser seleccionada para los Juegos Mediterráneos de Tarragona.
Entre prueba y prueba, la oriolana cursa «on line» tercero de Criminología en la UA. «Siempre me ha gustado mucho el mundo de la investigación y el derecho. Aunque es un poco pesado de estudiar, me parece muy interesante», cuenta Paula, que focaliza en el voley playa todo su interés por el deporte: «No sigo otros deportes en concreto. Me gusta leer sobre Lidya Valentín, Craviotto o Nadal, pero no comparto el bombo que se le da al fútbol porque creo que es injusto el seguimiento que se le da a este deporte en comparación con el escaso eco que tienen otros minoritarios, a los que solo se les hace caso cuando se disputan los Juegos Olímpicos».
