El tenista alicantino David Ferrer reconoció su frustración tras caer en primera ronda en Roland Garros ante el joven balear Jaume Munar, al tiempo que se planteó la posibilidad de tomarse un respiro y renunciar a la temporada de hierba que se abrirá tras la disputa del Grand Slam parisino.

«Es un día muy duro para mí. No estoy bien físicamente, me falta energía y tengo muchos altibajos durante los partidos. No es éste el nivel de tenis que quiero dar, no me he sentido competitivo en Roma, ni en Ginebra ni aquí», destacó el jugador de Xàbia tras caer eliminado el lunes en primera ronda en Roland Garros por primera vez en su carrera.

«Quiero tranquilidad y calma. Es mejor que pasen los días, que corra un poco el tiempo. Y decidir qué es lo que quiero hacer, si empezar la gira de tierra en Bastad, la de hierba? pensar», añadió Ferrer, de 36 años, que ocupa actualmente el puesto 41 del ránking de la ATP y ha caído en primera ronda en sus tres últimos torneos tras su notable actuación en la eliminatoria de Copa Davis en Valencia con el triunfo español en el quinto punto frente a Alemania.

El tenista de Xàbia, que ha sido padre por primera vez hace unos días, reconoció que la fuerte carga emocional de su paternidad le ha podido afectar negativamente en su rendimiento en las pistas.

Por otra parte, el también español Rafa Nadal prosiguió ayer con victoria su defensa de Roland Garros al ganar el partido aplazado por la lluvia del lunes ante el italiano Simone Bolelli (130º del mundo), y se enfrentará en segunda ronda con el argentino Guido Pella (78). Un deslucido Nadal doblegó al italiano, repescado a última hora de la fase previa por la baja del ucraniano Dolgopólov, por 6-3, 6-4 y 7-6 (9) en un total de dos horas y 57 minutos entre los dos días.

A su vez, la española Muguruza superó a Kuznetsova por 7-6 y 6-2 y se medirá con la francesa Ferro.