Carlos Sempere se define como «una persona de club» cuando se le interroga sobre su próxima misión en el Alcoyano. El técnico natural de Banyeres ha compaginado este curso su habitual labor en la secretaría técnica con la función de ayudante de Mario Barrera. «Primero hay que ver cuál es el proyecto que quiere llevar a la práctica el consejo de administración y a partir de ahí definiremos el entrenador y la renovación de jugadores. En mi caso estoy abierto a seguir en el banquillo o a retomar el trabajo anterior. Depende de si viene Vicente Mir y trae segundo o si continúa Barrera y quieren que siga a su lado», dijo.

La planificación del plantel de la próxima campaña depende en gran medida de la disponibilidad económica. Con todo, tiene claro que «con un delantero que hubiera llegado a la cifra de 10 goles el equipo estaría jugando la promoción. En este punto es donde tenemos que esforzarnos buscando un futbolista que como mínimo nos garantice esos números».

Sempere, que ha vivido desde el interior del vestuario las 11 últimas jornadas de la Liga regular, se muestra partidario de ofrecer la continuidad a la base del equipo. «Considero que hay que tener tranquilidad y sopesar todos los argumentos. La semana pasada tuvimos una reunión para analizar individualmente a cada jugador y no creo que haya que volverse locos. Lo importante es tener claro lo que queremos y plasmarlo en la plantilla. Empezamos este año con una situación bastante difícil. En El Collao es donde perdimos las opciones de pelear por el ascenso. A última hora este equipo demostró que tenía valores y fuerza. Eso se lo agradecimos a la plantilla en la última charla que tuvimos antes de las vacaciones».

Balance

Carlos Sempere ha analizado positivamente su etapa en el banquillo junto al entrenador del hispano-argentino Mario Barrera. «Los números son buenos y no engañan. Sólo se perdieron dos encuentros. Uno contra el Baleares con un gol olímpico en el tiempo de prolongación y el otro contra el Lleida con apenas tres días de entrenamiento y perjudicados por la expulsión de Mario Fuentes. En el resto de partidos dimos la cara y ningún equipo fue superior a nosotros. Es una lástima porque el equipo estaba en una dinámica muy buena y había recuperado el tono en casa marcando goles coincidiendo con el momento de acabar la competición», concluyó.