La próxima semana se antoja determinante para esbozar las directrices del nuevo proyecto del Alcoyano, décimo bajo la presidencia de Juan Serrano. Hasta la fecha, ninguna voz autorizada ha aportado detalles acerca del diseño del plantel del próximo curso puesto que está directamente ligado al incremento del capítulo de ingresos. Dar un salto de calidad depende de las decisiones que adopte el consejo de administración, instado a reunirse por la comisión deportiva.

Según ha sabido este diario, el club de El Collao ha descartado la que sería tercera ampliación de capital consecutiva dejando en manos de los máximos accionistas el debate para idear fórmulas enfocadas a recaudar entre 250.000 y 300.000 euros. Elevando el apartado de ingresos crecerá asimismo el potencial de la plantilla que suele absorber el 70% del presupuesto global. El de esta temporada ha rondado la cifra de 900.000 euros, pero de nuevo se ha cerrado con un déficit superior a 200.000 euros.

El sí quiero de Vicente Mir, entrenador escogido para relevar a Mario Barrera, se encuentra supeditado a la capacidad de gestión del consejo de administración. El valenciano no parece dispuesto a liderar un plan carente de consistencia y sin garantías para pelear por los puestos altos de la clasificación.

Devolver al ilusión a la afición pasa por ser otra de las grandes preocupaciones de Juan Serrano, puesto que sin el respaldo de la masa social resulta inviable plantearse el anhelado salto a la categoría profesional. El club ya trabaja en la planificación de una novedosa campaña de socios, aunque primero quiere tener resuelto el tema económico para «vender» un proyecto que aniquile el recuerdo de una dura campaña y encare el futuro con optimismo.

El Alcoyano, pese a respaldar la candidatura de Juan Luis Larrea, confía que la llegada de Luis Rubiales a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol redunde en más ayudas para la Segunda B.