El Huesca se ha convertido desde el lunes en el equipo a seguir por del fútbol nacional tras ascender por vez primera en su historia a Primera División, cuando hace solo tres años estaba en Segunda B, desde donde ascendió a Segunda, categoría en la que ha militado durante las tres últimas temporadas: “No siento envidia sana por su ascenso. Para mí el Huesca es una referencia, un trabajo bien hecho como hizo en su día el Villarreal y otros equipos”, afirma José María Roig, presidente del Eldense desde el pasado mes de enero.

El economista valenciano que representa al espónsor Same vio como en la última jornada se le fue a su equipo el playoff de ascenso a Segunda B, esperando que la próxima campaña “sea mejor” y subraya con letras mayúsculas que el Eldense “no tiene techo. Vamos a rectificar lo que no se ha hecho bien, mejorar lo se hizo bien, pero el techo lo tiene la afición, el club, donde el destino nos lleve”.

Roig no se rinde por el fiasco del Martínez Valero, donde el Deportivo perdió (3-0) y se quedó sin promoción de ascenso: “Si tenemos que estar diez temporadas en Segunda B ahí estaremos porque nos lo merecemos” y añade “si el techo es subir a Segunda A también lo haremos. Si es coquetear con la ilusión de subir arriba del todo o jugar la Copa, también, por qué no”, sostiene el dirigente.