La Real Sociedad despidió ayer a su capitán, Xabi Prieto, y a Carlos Martínez en el último partido que ambos jugarán en Anoeta, con una auténtica fiesta al final del encuentro, con pasillo incluido, y todo el estadio ovacionando a los dos jugadores que dicen adiós al fútbol con una victoria (3-2) sobre el Leganés, en la penúltima jornada de LaLiga Santander.

El cuadro realista jugó con una camiseta en homenaje a su capitán con su cara, siendo el propio Xabi, el único que jugó con el escudo de la Real en el pecho. Con los dos jugadores en el vestuario preparándose para su despedida, en el terreno de juego les esperaba un pasillo compuesto por el equipo actual y exjugadores, que llegaba hasta el círculo central donde se encontraban el presidente del club, Jokin Aperribay, acompañado por Arconada, Zamora, Górriz y Larrañaga.

Xabi Prieto fue el encargado de dirigir la despedida y dedicó unas palabras a la afición recordando aquella frase sobre dónde quería jugar. «Yo no quería ser futbolista, yo quería jugar en la Real», señaló. El capitán no pudo contener las lágrimas y acabó sus palabras llorando y agradeciendo el apoyo a su familia y compañeros.

Después de esto, ambas leyendas del club dieron la vuelta al campo para terminar de nuevo en el centro del mismo, mientras todo el estadio cantaba el himno a capella. Atrás quedan esas 15 temporadas en la Real Sociedad, Xabi Prieto se despide a los 34 años del fútbol, junto a Carlos Martínez que se marcha a los 32 después de 11 años en el club de su vida.

Liga resuelta

El empate en un loco derbi sevillano y la holgada victoria del Villarreal en Riazor dejan finiquitada la lucha por la Liga Europa, a la que dice adiós el Getafe del alicantino Bordalás, que perdió ayer en casa ante un Atlético que hizo valer un tempranero gol de Koke. El Sevilla de Caparrós tendá que ir a la previa.