Ontinyent y Alcoyano se repartieron los puntos en el estadio de El Clariano. El desenlace, unido al triunfo del Cornellà en Sagunto, apea a los valencianos del sueño de disputar la fase de ascenso a Segunda División, pero sí garantiza su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey. El equipo entrenado por Mario Barrera, pese a no jugarse nada al tener sellada la permanencia, dio muestras de una tremenda profesionalidad despejando todas las dudas en torno a su papel de mero espectador en el derbi. Mantuvo en todo momento la línea de solidez que le ha conducido a concluir la Liga regular entre los equipos del grupo III con mejores números a domicilio.
Barrera, como había anunciado en la previa, optó por un «once» competitivo, seguramente idéntico de haber estado en disputa un botín más suculento. Cristian Galas recuperó la demarcación de central zurdo por el lesionado Tomás Ruso. Por otro lado, el técnico argentino, con buen criterio, concedió el premio de la titularidad al sub'23 Kilian Morante en detrimento de Gonzalo Poley.
El Deportivo, más vertical en los primeros minutos, puso sobre el tapete sus credenciales con con una doble oportunidad. Kilian Morante disparó desde la frontal rechazando el portero Álvaro Campos. De nuevo el meta del Ontinyent se empleó a fondo enviando a córner el tiro en el interior del área de Mario Arques.
El cuadro valenciano, necesitado del triunfo para apurar las opciones de clasificación para la promoción, asumió la iniciativa poniendo a prueba los reflejos de Miguel Bañuz en el tramo final del primer acto. El meta alcoyanista, salvador de infinidad de puntos, puso de manifiesto su excelente momento de forma tocando lo justo el balón impulsado por el exblanquiaul Fran Machado, que acabó estrellándose en el travesaño. Acto seguido se estiró de manera felina metiendo la manopla junto a la cepa del poste para sacar el potente testarazo de Juanan.
El derbi fue decayendo en intensidad en la reanudación. El Ontinyent, consciente de la dificultad de conseguir el premio por la victoria del Cornellà en Sagunto, apenas generó ocasiones frenado por el orden táctico impuesto por Barrera. El derroche físico provocó que jugadores de ambos equipos sufrieran calambres en el tramo final.
