Mario Barrera, entrenador del Alcoyano, analizó este viernes la visita del próximo domingo (18.00) al estadio de El Clariano de Ontinyent sin variar un ápice el discurso.

«Nos jugamos mucho, principalmente el prestigio de la entidad, pero sobre todo aquí está en juego el futuro de mucha gente. Nadie sabe lo que va a pasar con su futuro, no se ha hablado con nadie e independientemente de que somos profesionales estamos obligados a dar una buena imagen», explicó el técnico argentino, que también hizo hincapié con que «va aser un partido muy competido. Estoy viendo a los jugadores entrenar como si estuviéramos a mitad de temporada y nos jugáramos todo. Hemos preparado el choque con la máxima intensidad y profesionalidad».

Barrera, por otro lado, no entró a valorar si su futuro también pasa por el desenlace del duelo de El Clariano. «Lo único que me interesa es el partido porque es el último de la competición y tenemos que dejar una buena imagen. Como ya he comentado seguir es algo que no depende de mí y no puedo controlar. Preocuparme supondría desgastarme. No creo que un partido pueda cambiar una idea o una imagen de mí las personas que tengan que decidirlo», aseveró.

Barrera confirmó que contra el Ontinyent optará por el «once» más competitivo. «Por respeto a la competición tenemos que ir con lo que creamos que es el potencial más grande que tenemos en este momento para intentar ganar. Tenemos que hacerlo por respeto a la competición y al resto de rivales. Como entrenador me gustaría premiar a los chicos que han participado menos porque el objetivo está cumplido, pero por respeto iremos con lo mejor», sentenció.

Tomás Ruso y Eldin, ambos por lesión, figuran como las dos únicas bajas para el partido que echará el telón a la gris temporada del Alcoyano.