P ¿Le apena ver al Hércules fuera de la lucha por el ascenso y hasta de la Copa del Rey?
R Sí; por supuesto. ¿Cómo no me va a entristecer? Soy alicantino y le tengo un gran cariño porque y0 me inicié en el Hércules como futbolista y luego lo dirigí también. Tengo familiares y amigos que son del Hércules y siempre tengo parte de mi corazón con este club. Igual que el Elche. Son clubes que deberían estar en el fútbol profesional; como mínimo en Segunda A, nunca en Segunda B. Otra muestra de la igualdad que hay en el fútbol y de que no te puedes confiar porque lo puedes pagar muy caro con un descenso.
P ¿Cuáles cree que son los males del Hércules?
R Yo no puedo opinar, lógicamente, porque hace ya muchas temporadas que dejé de pertenecer a ese club. Sigo la marcha y la actualidad del equipo porque es el de mi ciudad. Desafortunadamente sigue en Segunda B, siempre con la esperanza de meterse en el «play-off» de ascenso. Es difícil salir de esta categoría, como también se ve con otros históricos como el Murcia, el Racing, Elche, Huelva... Alicante y sus aficionados no se lo merecen.
P ¿Y al Elche? ¿Lo ve de vuelta este verano en el fútbol profesional?
R ¡Ojalá! Lo que deseo es que acabe ascendiendo, igual que el Hércules. Nuestra provincia necesita el fútbol profesional. Somos ciudades futboleras, con muchos años en la máxima categoría. Recuerdo cuando era un chiquito y en el Rico Pérez vi por primera vez a Cruyff y a jugadores increíbles como Giuliano. Y eso hay que recuperarlo. Elche y Alicante necesitan recuperar esa parte de su historia y volver a ser importantes en el fútbol.
P Usted lo sabe en primera persona. ¿Tanto puede cambiar a mejor un equipo con la llegada de un entrenador como el Elche con Pacheta?
R No lo sé... No soy quién para enjuiciar. En ocasiones sí ocurre que hay un cambio importante. Y eso no quiere decir que el anterior entrenador fuera de menos nivel. Influyen muchas cosas. Me alegro por Pacheta y por el Elche.
