El Club Voleibol Elche Viziusport está todavía de resaca por la celebración del ascenso a la Superliga Femenina conseguido el pasado domingo a Lugo. El éxito ha sido una gran alegría, pero, ahora, llega un momento difícil porque hay que planificar la próxima temporada en la máxima categoría y no va a ser fácil, sobre todo, a nivel económico.

El entrenador André Collin aún no ha decidido si continuará en el proyecto. «Ni me lo he planteado aún. Quiero disfrutar de este éxito y tras unas merecidas vacaciones me sentaré con el club y analizaremos todo», asegura.

Independientemente de que siga o no, el técnico brasileño, que conoce perfectamente la Superliga y en las dos temporadas anteriores logró cinco títulos en dos campañas con el Naturhouse Ciudad de Logroño, avisa de que «es una categoría mucho más profesional. El nivel es mayor y debes tener una plantilla competitiva para poder, por lo menos, mantenerse. Hay un bloque muy bueno que es importante, pero hace falta, como mínimo, un par de jugadoras más, que marquen las diferencias, y otras dos de buen nivel para hacer un equipo para no sufrir y competir bien».

El Elche Viziusport ha tenido esta temporada un presupuesto que ronda los 50.000 euros, de los que 30.000 han sido destinados para viajes. El presidente David Agulló tiene claro que para la próxima campaña hace falta, como mínimo el doble. «Con el equipo masculino estuvimos diez años en la élite y sabemos que hace falta dinero. Lo que más me preocupa es reunir los 20.000 euros que hay que pagar en junio para la inscripción. Por ello, el sábado, aprovechando el partido frente a Madrid Chamberí, vamos a empezar a vender abonos. Luego Vizisuport puede aumentar su ayuda. SUMA también pasa de 10.000 a 15.000 euros en Superliga y necesitamos más esponsors privados. Ahora llega un momento difícil».