El Orihuela consiguió una sufrida victoria contra el Crevillente y ha aprovechado el tropiezo del Castellón, que perdió 2-1, en el campo del Olímpic de Xàtiva, para situarse a un sólo punto del liderato. Además, el conjunto escorpión tiene que visitar Castalia en la penúltima jornada de Liga, por lo que depende de sí mismo para terminar la competición como campeón y tener dos opciones de lograr el ascendo a Segunda División B.

Los oriolanos vencieron a los crevillentinos pese a que encarriló muy pronto el partido con dos goles en los primeros 13 minutos.

El equipo de Los Arcos saltó al terreno de juego consciente de una victoria le dejaba en una encombiable situación, ya que el líder había jugado antes. En los instantes inciales no parecía que le pesara la responsabilidad, ya que ofreció una primera mitad muy completa, a un nivel muy alto, en el que el dominó de forma absoluta al Crevillente y consiguió marcar dos goles en apenas 13 minutos, que parecían que dejaban el encuentro encarrilado.

En la segunda parte, un gol en propia puerta del portero visitante sirvió al Orihuela para dejar prácticamente sentenciado el partido, aunque el Crevillente, que no tenía nada que perder, adelantó líneas y se fue por todas. Cristo acortó distancias y el segundo gol que puso el miedo en el cuerpo de los locales llegó precedido de un fuera de juego que no señaló el árbitro.

Curiosamente, se pasó de lo que pudo ser una plácida goleada a acabar pidiendo la hora. Al final, pese al sufrimiento, todo el campo de Los Arcos celebró un triunfo que deja al Orihuela dependiendo de sí mismo para ganar la Liga.