Finalizar un encuentro de Liga regular con once hombres sobre el rectángulo de juego se ha convertido en una misión difícil de cumplir para el Alcoyano de Mario Barrera. Mario Fuentes (Lleida), Mariano Sanz (Olot) y Tomás Ruso (Sabadell), han visto el camino del vestuario antes de hora en el mes de marzo. Sólo el derbi contra el Elche se saldó sin incidencias en el acta arbitral.

Como dato significativo, de las siete cartulinas rojas que ha visto el plantel a lo largo del curso tres se corresponden con los cuatro últimos partidos. Mariano Sanz y Tomás Ruso acumulan dos expulsiones cada uno, seguidos con una por Hernán Lino, Mario Fuentes y López Silva.

Poley

El centrocampista Gonzalo Poley, siguiendo la línea trazada por el capitán Mario Fuentes, señaló con respecto a la labor de los colegiados que «no me he encontrado nada igual desde los dieciocho años que estoy jugando en Segunda B. Es una falta como cincuenta que hubo durante el partido, no le pega un codazo ni nada por el estilo, y le costó la expulsión a Tomás. Son muchas jornadas quedándonos con uno menos. No sé qué está pasando porque eran unos minutos en los que tuvimos un par de ocasiones y las dos faltas mias. Justo nos quedamos con uno menos y a remar como en Olot», explicó el andaluz que, por otro lado, volvió a disfrutar de minutos contra el Sabadell. «Tuve el problema de la fascitis y justo cuando me estaba recuperando cambió el entrenador. He estado sin ritmo, parado y ahora son partidos intensos y es complicado que venga un técnico a ponerte con lo que nos estamos jugando».