El próximo sábado 24 de marzo se celebra el IAAF/Trinidad Valencia 2018. Uno de los principales eventos del atletismo internacional en las pruebas de fondo, que apostará por la cardioprotección para corredores y público asistente.

Los cinco desfibriladores presentes en la carrera los cede Proyecto+Vida, espacio de responsabilidad social de B+Safe (Grupo Almas Industries), y reforzarán la seguridad cardíaca de sus 21.097,5 metros del recorrido. La organización de este mundial de media maratón confía en estos dispositivos para permitir una mejor reacción en caso de parada cardíaca.

La competición reúne a más 14.000 participantes procedentes de todo el mundo. Allí estarán los atletas más reconocidos de esta distancia junto a miles de corredores valencianos y de todas las nacionalidades. Todos ellos podrán buscar su mejor marca con el respaldo de los servicios de cardioprotección, que refuerzan el avanzado dispositivo de seguridad establecido.

El Mundial de Valencia ha provisto una dotación sanitaria de 18 ambulancias medicalizadas, 25 médicos, 15 enfermeros, seis fisioterapeutas, un hospital de campaña y múltiples desfibriladores, que se repartirán por el circuito. Los dispositivos de B+Safe estarán en manos de cinco médicos en la zona de meta, área que las grandes aglomeraciones de corredores y espectadores convierten en punto de riesgo cardíaco.

Entre los atletas profesionales hay corredores de 50 países y hasta 82 países diferentes para los corredores populares. En esta prueba serán 3.000 las mujeres corredoras, un 21 % del total. Entre los atletas más conocidos se encuentra de nuevo Geoffrey Kamworor (Kenia), ganador de las dos últimas ediciones; y, en mujeres, Joyciline Jepkosgei, actual recordwoman mundial en medio maratón, tras su marca en el Medio Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP 2017.

Además, correrán los atletas nacionales Carles Castillejo, Ayad Lamdassem y la valenciana Marta Esteban, recientemente proclamada campeona de España en maratón. Trihas Gebre, actual récord nacional en 21km, también asistirá a la competición en una ciudad en la que logró su mejor marca.

El medio maratón valenciano y Proyecto + Vida consideran que en un evento de semejante magnitud y repercusión internacional es esencial ofrecer el mejor servicio de cardioprotección. El corazón de los participantes estará asistido por personal médico y un servicio de voluntarios formados en el uso de desfibriladores y en primeros auxilios.

Luis Cort, responsable médico de la competición y de los maratones de Valencia, afirma que "apostamos por la cardioprotección de Proyecto+Vida una vez más porque creemos que tener desfibriladores a lo largo de la carrera es fundamental, un desfibrilador portátil puede salvar una vida. Además, estos desfibriladores son fáciles de llevar, son cómodos y nos vienen muy bien". "Los equipos estarán en manos de personal médico o sanitario preparado y capacitado para intervenir si alguien sufre una parada cardíaca", añade.

Con respecto a la normativa de la Comunidad Valenciana, que desde finales de 2017 obliga a instalar desfibriladores en espacios públicos, señala Luis Cort que "es algo que tiene que estar en cualquier competición o evento deportivo, que deben estar cubiertos con DESA. Es lógico que salgan normativas porque es fácil tenerlo y literalmente salva una vida".

Por su parte, Nuño Azcona, director general de B+Safe, sostiene que el deporte es una de las mejores formas de cuidar del corazón, y "cardioproteger pruebas como este Mundial a través del Proyecto+Vida nos sirve para que todo el mundo vea que estos eventos requieren seguridad y que un desfibrilador puede salvar vidas, porque al fin y al cabo lo más importante de una carrera es terminarla". "Toda actividad que conlleve un esfuerzo y reúna a muchas personas debe disponer de desfibriladores para poder actuar rápidamente en caso de accidente cardíaco", añade Azcona.

ANEXO

Proyecto+Vida

Se trata del proyecto de responsabilidad social de la empresa B+Safe, creado para fomentar el cuidado del corazón y la cardioprotección real y eficaz. Nace con la idea de dar respuesta al problema de la alta mortalidad por paradas cardíacas en nuestro país, a través del fomento y difusión de la cardioprotección e informando sobre su importancia. Este apoyo se presta a través de talleres, charlas formativas, donación de equipos, cardioprotección de eventos o la esponsorización de congresos y jornadas sobre salud.

Los avances tecnológicos han permitido crear DESA fáciles de utilizar por personal no sanitario y con las máximas garantías de calidad y seguridad.

B+Safe ha patentado la solución DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado) única del mercado que ofrece todas las soluciones integradas en el equipo, que puede estar conectado y permanecer operativo las 24 horas del día. El sistema, que utiliza incluye las 24 horas del día, los servicios de telecontrol del equipo, geolocalización y tele-asistencia que Allianz Assistance presta al usuario, alerta automática de socorro, centro de atención telefónica 24h y mantenimiento in situ reactivo y proactivo.

B+Safe proporciona también formación de la máxima calidad impartida por sus partners, todos enfermeros o técnicos de emergencias en activo, homologados para impartir los cursos de RCP/SVB y uso del DESA con todas las garantías, mediante un enfoque práctico y lo más cercano a la realidad desde su experiencia en el día a día constatando lo importante y fácil que puede llegar a ser dicho conocimientos para salvar la vida.

Espacios cardioprotegidos 'conectados'

La cardioprotección es una tendencia emergente orientada a la protección del corazón en caso de episodios cardíacos. El gran número de muertes por paro cardíaco en la población, ha animado a gobiernos, empresas, entidades y asociaciones a concienciar a la población y tomar medidas que permitan revertir la situación gracias a la creación de zonas o espacios cardioprotegidos. Estas zonas cuentan con, según la superficie y la afluencia de público, al menos uno o varios desfibriladores, con un adecuado servicio de mantenimiento y con personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco repentino (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.

De este modo, es importante que en las Comunidades Autónomas informen a las autoridades competentes de un registro para conseguir llevar un mapa o listado de los puntos de cardioprotección en cada una de esas zonas.

Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador. El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardiaco repentino es en los primeros 5 minutos.