El Valencia pasó por encima del Alavés. Lejos de los apuros que pasó en la Copa, el conjunto blanquinegro fraguó su victoria en una inspirada primera mitad con un fútbol combinativo y vertical que desarboló a los vitorianos.

Al Valencia le costó entrar en juego, pero cuando lo logró fue un vendaval que se llevó por delante al Alavés. El equipo vitoriano comenzó avisando con un cabezazo que obligó a Neto a estirarse para enviar el balón a córner. A partir de ahí los de Marcelino fueron un rodillo que aplastó a su rival a base de velocidad y una verticalidad que se tradujo en el primer gol. Corría el minuto18 cuando una prodigiosa combinación entre Parejo, Rodrigo y Zaza fue aprovechada por el hispano brasileño para tumbar la débil resistencia del Alavés. Rodrigo, inconmensurable hoy.

El equipo de Marcelino, propulsado por Kondogbia y Parejo, fue acumulando ocasiones. Guedes y Zaza pudieron aumentar la diferencia antes de que en el minuto 33 el italiano esta vez no fallara y marcara el 2-0. El Alavés estaba desaparecido. El primer periodo acabó con polémica por una caída de Carlos Soler ante Pacheco, jugada muy protestada por el Valencia y Mestalla.

El segundo tiempo comenzó siendo un correcalles. El Alavés decidió quemar las naves e irse descaradamente hacia el área del Valencia, aunque fueron los valencianistas los que tuvieron la primera oportunidad con una acción de Rodrigo que desbarató, como no, Pacheco, muy inspirado toda la tarde. Los de Abelardo acortaron distancias por mediación de Sobrino tras un error de Gayà, pero el Valencia no estaba por la labor de que su rival soñara con llevarse algo a Vitoria. En el minuto 53 Laguardia marcaba en propia puerta para asentar la tranquilidad en Mestalla.