Mario Barrera, entrenador del Alcoyano, saldó con notable el debut en el banquillo de El Collao. El empate contra el Elche, aderezado con el reencuentro con el gol después de tres meses, dejó satisfecho al preparador argentino. «El equipo ha hecho un partido bastante completo, con un gran esfuerzo por parte de todos. Llevo semana y media de trabajo y ha sabido cuál es la filosofía que quiero imponer. En este camino de trabajo hay que seguir porque vamos a salir», dijo.

Barrera admitió que «en la primera parte hemos estado imprecisos, con perdidas de balón producto de la ansiedad por no ganar en casa desde hace muchos meses y ni siquiera hacer gol. Contra un equipo como el Elche es complicado porque sale al contragolpe con velocidad. En la segunda mitad nos sobrepusimos ganando casi todas las segundas jugadas. Felicito a mis jugadores por la actitud y la disciplina», aseveró.

Por otro lado, aclaró que el discutido relevo de Gato «fue por una cuestión física. Tanto Nieto como él tenían una sobrecarga. El único cambio por decisión mía fue el de Roberto Alarcón por Lino». Barrera se congratuló de haber desenterrado el espíritu de El Collao, de donde han volado excesivos puntos a lo largo del curso. «Tenemos que saber interpretar la situación en la que estamos y no regalar nada. La sensación es buena. El Alcoyano ha vuelto a ser un equipo con el que se identifica la afición».

Para concluir insistió con que «tenemos que tener en cuenta con quién nos hemos enfrentado, Lleida y Elche. En esta categoría no hay rival fácil. Valoramos el punto», sentenció.