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El derbi imparte justicia

El Elche es mejor en la primera mitad y marca por mediación de Javi Flores - El Alcoyano saca su casta en la segunda parte e iguala la contienda con Nieto

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Empate entre Alcoyano y Elche

Los partidos duran 90 minutos, el Elche se desconectó quince y lo pagó muy caro. Un partido que tenía controlado en el descanso, tanto a nivel futbolístico como de marcador, con el gol de Javi Flores, lo afeó en la reanudación y para cuando quiso darse cuenta el Alcoyano, que siempre creyó en sí mismo, le igualó la contienda. Con el 1-1 los de Pacheta volvieron a la carga, pero ya la dinamita no era la misma, sobre todo por la lesión de Josan que hizo mucho daño por banda cuando estuvo en el campo, y los dirigidos por Mario Barrera se dejaron la piel, conscientes de que el punto era bueno, hasta que el colegiado andaluz Domínguez Cervantes mandó a los futbolistas a la ducha.

Con el pitido final, los blanquiazules se fueron a casa contentos, porque dieron todo lo que llevaban dentro y con la llegada de Barrera el equipo ha mejorado en el aspecto anímico, mientras que los franjiverdes han dado un paso más como equipo, pero deben aprender que las desconexiones deben desaparecer de su diccionario si quieren pelear con los mejores. Los partidos hay que matarlos.

Bien podría decirse que el reparto de puntos entre Alcoyano y Elche en El Collao fue justo. Cada uno con sus armas, con virtudes y defectos, buscó con ahínco la victoria y se tuvieron que conformar con las tablas que sirven a ambos para seguir creciendo en las ideas de los técnicos correspondientes.

Un gol del cordobés Javi Flores, en el minuto 31, tras un buen servicio de Josan desde la derecha, permitió al Elche irse al vestuario en la primera parte con ventaja en el marcador. Los franjiverdes llevaron la «voz cantante del partido», como exigía Pacheta y Provencio durante la semana, y tuvieron hasta tres ocasiones claras para batir a Bañuz. A la cuarta, llegó la diana del nacido en el barrio de Fátima.

Los franjiverdes fueron otro equipo totalmente distinto al que quince días antes se había visto en El Clariano frente al Ontinyent. A doscientos por ciento en la presión, defensivamente muy sólidos y con pólvora arriba.

El resultado se le quedó corto a los ilicitanos y la afición vibró con los suyos durante ese primeros 45 minutos. Benja estuvo muy cerca de marcar en un disparo que rozó el palo, y posteriormente el meta nacido en Elche, Miguel Bañuz, tuvo que emplearse a fondo para desbaratar una doble oportunidad clara de Iván Sánchez y Benja que no se convirtió en gol de milagro.

El extremo andaluz lo volvió a intentar a través de un tiro desde fuera del área que atrapó el portero ilicitano. Daba gusto ver al Elche manejarse en el campo y buscar la potería del rival con ahínco.

Pacheta cumplió con lo prometido. Quiso jugar en El Collao igual que en el Martínez Valero, con los cambios de piezas de Josan y Jony, por los lesionados Collantes y Manuel Sánchez. El mismo dibujo táctico y la idea de ser propietario del balón y mostrarse como un equipo intenso.

Por su parte, el Alcoyano no lo puso fácil, presionó como un poseso cada balón y tuvo sus ocasiones con su otro fútbol mucho más práctico y tratando de desbordar por bandas con rápidos contragolpes.

En una contra y en la ejecución de una falta directa estuvieron muy cerca de encontrar el premio deseado. En la primera, Gato pudo batir a José Juan. El meta gallego tocó el balón y el larguero le ayudó para que no entrara dentro. Y en la segunda, obra de López Silva, al ejecutar una falta directa, el cancerbero franjiverde estuvo rápido para despejar el esférico.

Cambio de papeles

La charla del técnico argentino Mario Barrera en el descanso causó efecto y los blanquiazules le metieron otra marcha al partido en la reanudación. Conscientes de que la única manera de plantarle cara al Elche era ser más intensos que ellos, el Alcoyano salió del vestuario a por todas.

Este cambio de planteamiento anímico local vino acompañada por la actitud de un equipo franjiverde que se olvidó por momentos del «a, b y c» que les había enseñado durante la semana Pacheta en la pizarra del Martínez Valero. Defender un 0-1 en El Collao es un error y los franjiverdes dejaron de pensar en el balón, dieron un paso atrás en su intento de pillar en una contra al Alcoyano, y lo pagaron caro.

El Alcoyano a base de empujar encontró el premio deseado. Nieto, en el 65, mando dentro, en el segundo palo, un balón que le llegó desde la izquierda.

Con la igualada en el marcador, el Elche pasó otra vez a dominar el partido y a intentar crecer alrededor del balón. Pacheta lo intentó con Nino y Sory Kaba. Pero las llegadas al área de Miguel Bañuz brillaron por su ausencia. Ya no le dio para más al equipo blanquiverde.

El Alcoyano lo dio todo en el campo, de principio a fin y merece el punto por su tesón y entrega, mientras que la mala salida de la segunda parte del Elche les condenó a perder dos puntos cuando lo difícil ya lo había hecho adelantándose en el marcador.

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