Francisco Ruiz Casares, entrenador del Eldense durante el escándalo de los presuntos amaños de partidos y que fue detenido y posteriormente puesto en libertad con cargos, prestó declaración el lunes en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Elda para ofrecer su versión de los hechos, en la que quedan señalados el exfutbolista azulgrana Nico Cháfer, el técnico italiano Filippo di Pierro y el representante de los inversores transalpinos, Nobile Capuani.

Durante algo más de una hora y media, Fran Ruiz desgranó su paso por el club azulgrana y aportó un dato hasta ahora desconocido, una supuesta reunión entre Capuani, Cháfer y el propio técnico almeriense en el Hotel Meliá de Alicante, el día antes del famoso 12-0 ante el Barcelona B, donde se habló sin tapujos de apostar en el encuentro ante el filial blaugrana, tal y como señaló ante la jueza.

En ese sentido, Ruiz afirmó que tras el entrenamiento previo a viajar a Barcelona, el 31 de marzo del pasado año, se marchó a Alicante con el técnico italiano Filippo di Pierro y un representante transalpino: «Después de comer dimos un paseo por el puerto y en un momento dado dijeron que tenían que orinar, así que entramos en el Hotel Meliá. Sin embargo, cuando salí del baño los vi sentados en el hall y cinco minutos después llegaron José Miguel Esquembre, la mujer de Nicola Muratore y Nobile Capuani», declaró Ruiz, quien calificó dicho encuentro como «una encerrona».

Una vez reunidos, «Nobile, que tenía síntomas de estar resfriado, mandó a todos a comprarle medicamentos, así que nos quedamos a solas», prosiguió Fran Ruiz en su declaración, añadiendo en ese sentido que «poco después llegó Nico Cháfer, quien preguntó a Capuani por qué les había dejado fuera del partido de Cornellà a él, a Guille y a Carbonell, y empezaron a increparse hasta que me dijeron que Mendy también estaba implicado en una apuesta contra el Barcelona B».

En ese momento, Ruiz aseguró que dio la cara por el lateral azulgrana y negó su participación: «Fue entonces cuando Capuani me dijo que hablara con Mendy y que le preguntase que cuánto quería para salirse de lo que ya le habían ofrecido y que se diese el resultado que ellos querían», dando a entender así la existencia de dos círculos de apuestas diferentes, una de los jugadores y otra del propio fondo italiano que gestionaba el Eldense. Además, el técnico almeriense ofreció datos concretos de la presunta apuesta que se iba a realizar: «Hablaban de que tenía que ser un resultado honroso, menos de cinco goles», sentenció Fran Ruiz.

Sin embargo, pese a que en un primer momento el entrenador de Carboneras se negó a hablar con Mendy, finalmente sí lo hizo: «Capuani y Di Pierro me presionaron, así que al final le llamé», testificó Ruiz, subrayando que «lo hice a título informativo, para que nos quedásemos fuera los dos, y le avisé que tras el partido de Barcelona iba a dimitir», añadiendo además que «la alineación en el Mini Estadi la hizo Filippo di Pierro, yo ni siquiera di ninguna instrucción desde el banquillo».

Sospechas en Cornellà

Además de la reunión del Hotel Meliá, Ruiz también aseguró durante su declaración que las sospechas de amaños comenzaron en el partido ante el Cornellà: «Me llamó Nobile la noche anterior para decirme que iba a venir a visitarnos al hotel de Castelldefels una persona, que por favor la escucháramos que era importante. Esa persona era Sergio Moralo, representante de David Azín, quien nos confirmó que Guille, Carbonell y Nico estaban intentando amañar el partido», asegurando que inmediatamente después «Filippo llamó a Capuani y estos tres jugadores se quedaron fuera de la alineación, por lo que pensé que ya no había amaño, que hacíamos lo correcto», sentenció.