Berni Hernández, Nacho Rodríguez, Lucio Angulo, Iñaki De Miguel, Oriol Junyent, Larry Lewis, Quincy Lewis, Héctor García, Trifón Poch...Todos ellos representaron al entonces Etosa Alicante en su primera participación en la Copa del Rey en una temporada mágica para el conjunto lucentino. El pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza fue el escenario de debut alicantino en una competición que citaba a los ocho mejores de la primera vuelta de la ACB. Como terceros y cabezas de series acudían los de Trifón Poch a la cita de Zaragoza. Casi nada para un equipo que disfrutaba de una temporada histórica codeándose con los grandes.

El Unicaja, que al final resultó ser el vencedor de la Copa del Rey, fue el rival en los cuartos de final. Una cita que quedó subrayada muy pronto en las agendas de los aficionados que en aquella época llenaban prácticamente el Centro de Tecnificación todos los fines de semana. Victoria tras victoria, el Etosa se fue haciendo un nombre en el baloncesto nacional luchando con equipos como Madrid, Tau o Barcelona.

La ciudad se volcó con aquel Etosa y con su salida a Zaragoza junto a los mejores de la ACB. Más de 700 aficionados se desplazaron al Príncipe Felipe para apoyar a su equipo. «No vamos como los ´teletubbies», avisaba Trifón poco antes de partir hacia Zaragoza. Al final no hubo color y el Unicaja arrolló a los alicantinos desde el inicio del encuentro.

Era una época en la que daba la sensación de no estar viviendo algo real. Incluso el entonces alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, anunció en plena euforia, un día antes del inicio de la Copa del Rey, que la Generalitat financiaría la mitad del nuevo pabellón en el que el Etosa Alicante disputaría sus partidos, tras una reunión con el secretario autonómico de Deportes, David Serra. Fue en 2005. Nada más se supo de ese supuesto nuevo pabellón. También fueron muy frecuentes las reivindicaciones para que Alicante acogiese alguna edición de la Copa del Rey cayendo siempre en saco roto.

Los de Trifón fueron el equipo revelación de aquella temporada 2004-05, en la que también disputó las eliminatorias por el título (ante Unicaja con 3-2 para los malagueños en la serie) y llegó a ser líder en solitario, tras las jornadas 12 y 13, con una única derrota a sus espaldas. Finalmente, el equipo lucentino acabó la temporada con un gran quinto puesto final.

Lo cierto es que el Etosa vivía en una nube de éxito que al final fue la causante de su autodestrucción tras un largo periodo de agonía. Antes del cierre, todavía hubo una temporada para enmarcar en la ACB, la campaña 2011-12 con Txus Vidorreta en el banquillo. Con el actual técnico del Valencia, el Lucentum se clasificó por segunda vez para la Copa del Rey, jugando ante el Barcelona, que actuaba de anfitrión en el Palau Sant Jordi. La ilusión por esta cita también fue máxima para la afición y el club preparó un pack para los seguidores que se desplazaron a Barcelona. Era la época de jugadores como Llompart, Rautins, Dewar, Barnes, Ivanov, Stojic, Ellis, Kone y Jódar. No hubo color y los azulgrana superaron a los alicantinos por 75-54.

Tras aquel año, en el que también disputó los play off ante el Barcelona con Txus Vidorreta de entrenador, el equipo alicantino descendió a LEB Oro por cuestiones económicas y a partir de ahí su lenta agonía.

Tras resurgir de sus cenizas, el ahora HLA Alicante lucha para recuperar su puesto en la LEB Oro. Con un club saneado y con Guillermo Rejón al frente de la dirección deportiva, el objetivo es devolver a Alicante a la ACB a medio plazo. De momento la realidad es el viernes ante el Lecrerc.