Lección de deportividad la que dieron ayer los niños del Salesianos y del Carolinas en un partido marcado por la deportividad entre los equipos. No se lo pensaron dos veces y decidieron hacerle un pasillo de honor a la árbitra de 17 años Nicole Ramos, colegiada que fue objeto de insultos machistas durante un partido de infantiles de fútbol 8 entre los equipos de Tómbola Athletic Club y Racing Akra. El partido, de categoría prebenjamín, no fue uno más. Los protagonistas hicieron todo lo posible por complacer a la árbitra tras los malos momentos que le tocó vivir durante ese partido a mediados de enero.

El pasillo fue una sorpresa para la colegiada, que no dudó en seguir pitando tras los incidentes de aquel día y que ahora mismo están en el Juzgado. No era el primer partido que arbitraba después del desagradable incidente, pero sí las instalaciones de Salesianos se convirtieron en su primer homenaje en el césped para tratar de olvidar aquellos insultos por parte del delegado y entrenador del Tómbola, que ya fueron expulsados por sus clubes.

El encuentro de ayer acabó con victoria del Carolinas por 0-1, resultado anecdótico, ya que lo importante fue el clima de deportividad que se vivió en las instalaciones alicantinas, el pasillo a la colegiada alicantina y, por supuesto, la felicitación de los niños del Salesianos al equipo visitante por la victoria conseguida. Un detalle que no siempre sucede en los campos de fútbol.

Nicole Ramos agradeció el gesto de los dos conjuntos antes del partido, nada que ver con el incidente que le hizo poner una denuncia a través de la delegación alicantina de arbitraje. La deportista ha recibido multitud de apoyos e incluso fue recibida por el Gabriel Echávarri, alcalde de Alicante, quien le informó de que el Ayuntamiento se personaría como acusación particular en la causa si la denuncia acaba siendo juzgada como un delito de odio.

Tardará mucho en olvidar la colegiada el pasillo de ayer en Salesianos, un gesto de deportividad nunca reservado a los árbitros.