El rictus de Zinedine Zidane ha cambiado en el último mes. La sonrisa permanente que iluminaba el mejor año del Real Madrid -cinco títulos en 2017- se ha ido enfriando hasta quedar congelada el miércoles con la sonora eliminación copera ante el Leganés. Con una pésima trayectoria en la Liga, a 19 puntos del líder Barcelona, el entrenador francés ha multiplicado sus errores en la Copa, en la que ha sido incapaz de ganar en el Bernabéu a un Segunda B como el Fuenlabrada, un Segunda A como el Numancia y un modesto de Primera como el valiente y aplicado Leganés de Asier Garitano.
El técnico pepinero le dio todo un repaso táctico a domicilio a un Zidane que se juega ahora todo su futuro en el club blanco a una sola y difícil carta: el cruce de octavos de final de la Champions ante el PSG de Neymar con el factor campo en contra. Las que siguen son varias claves de por qué el entrenador francés ha pasado del elogio general a la crítica unánime.
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Grave error de cálculo al infravalorar la Copa del Rey
Descartado casi por completo de la lucha por la Liga y con una eliminatoria muy compleja ante el PSG en la Champions, la Copa del Rey se presentaba como el título más a la alcance del Real Madrid esta temporada. Puede que sea un trofeo menor en comparación con la Liga o la corona continental, pero es todo un bálsamo para los equipos grandes levantar la Copa al final de una temporada irregular. Le ocurrió a Luis Enrique el curso pasado con el Barça y a Mourinho en el Madrid años atrás en la final de Mestalla ante los azulgranas.
Pero Zidane no pareció darle tanta importancia al torneo del KO y optó por un equipo de perfil muy bajo para afrontar el partido de vuelta decisivo ante el Leganés.
02
Subestimó al Leganés y falló con los cambios y las rotaciones
Ya en el partido de ida de los cuartos, como ocurrió en las dos eliminatorias previas ante Numancia y Fuenlabrada, el Madrid compareció en Leganés con muy poca motivación y no fue superior al vecino del sur, pese al gol muy al final de Marco Asensio.
Zidane debió de confiarse con ese engañoso 0-1 y para la vuelta dio descanso a titulares habituales como Cristiano Ronaldo, Bale, Kroos y Marcelo. Y dejó en el banquillo a Modric, Carvajal y Casemiro. Frente a un rival muy bien trabajado, el técnico blanco presentó un «once» plano y descafeinado, incapaz de rematar a puerta en todo el primer tiempo.
Y como es habitual en él desde que se sienta en ese banquillo, reacciona tarde y mal. No hizo cambios hasta el minuto 70 y sacó del campo a Isco cuando el rival defendía con nueve y podía necesitar la habilidad del malagueño. El Bernabéu abroncó esa sustitución.
03
El «plan B» ha pasado de ser fundamental a hacer aguas
En los días de vino y rosas del último año, la «segunda unidad» del Madrid -Isco, Asensio, Lucas Vázquez, Nacho, Kovacic...- solucionó muchas papeletas y fue fundamental en los títulos. Ahora, el «plan B» de Zidane hace aguas e internacionales como Asensio e Isco parecen perdidos y desorientados. Peor aún es la aportación de los menos habituales Kiko Casilla, Achraf, Theo o Marcos Llorente. Todos ellos han empeorado este curso a las órdenes de Zidane.
04
El «once» habitual se acomodó y la plantilla perdió calidad
La pretemporada del Madrid ofreció los mejores presagios al ganar las Supercopas de España y Europa al Barcelona y el Manchester United, pero desde el arranque de la Liga -el campeonato que te mide todas las semanas-, el equipo perdió la tensión competitiva y se dejó ir. También en la Champions se vio superado por el Tottenham. La plantilla ha perdido calidad con la marcha consentida por Zidane de Morata, James, Pepe, Danilo y hasta Mariano, que ahora triunfa y marca a pares en el Lyon.
