El Atlético de Madrid consiguió una valiosa victoria en Ipurua ante el Eibar (0-1) con un solitario gol de Kevin Gameiro cerca de la media hora de partido, que mantiene al equipo colchonero como mayor perseguidor del líder FC Barcelona, y frenó la gran racha de resultados de un Eibar que se estrelló contra Jan Oblak.

Desde el mes de noviembre del pasado año no perdía el equipo de Mendilibar, y su buena racha de siete encuentros sin caer en la competición la rompió el Atlético, que supo aguantar las embestidas del conjunto armero gracias a Jan Oblak. El meta esloveno salvó los tres puntos de un cuadro rojiblanco al que le faltó producción ofensiva, echando ya de menos al sancionado Diego Costa.

En un partido marcado por la lluvia que azotaba Ipurua, el Atlético saltó al campo dispuesto a defender su segunda plaza, y seguir siendo la particular bestia negra del Eibar, que no gana desde 2001 al equipo rojiblanco, cuando ambos estaban en Segunda. En los primeros minutos, el Eibar tuvo el control de la posesión, pero sus acercamientos no tuvieron efecto sobre el área, y el Atlético estuvo esperando para salir al contraataque y golpear.

El Atlético avisó en los primeros minutos con dos ocasiones de Correa, la más clara, un lanzamiento que se marchó fuera por centímetros. A medida que pasaban los minutos, el Eibar iba aumentado el ritmo, pero el Atlético no perdió la paciencia y cerca de cumplirse la primera media hora, supo aprovechar una jugada rápida, en la que Griezmann hizo de asistente para dar el pase de la muerte a Gameiro, quien hizo, a la postre, el único gol del partido.

El Eibar redobló su presión tras el descanso y bien pudo empatar en los minutos finales, pero se topó dos veces con Oblak.