Desde hoy el callejero de Alicante es más justo con quien llevó con honores el nombre de la ciudad por toda España. El mítico portero del Calpisa, Pitu Perramón, ha descubierto esta mañana una placa en el barrio de San Agustín con una calle a su nombre. El barcelonés aficando en Alicante, uno de los pioneros del balonmano en el país y uno de los mejores guardametas de la historia, fue internacional en más de un centenar de ocasiones y ayudó a escribir una de las páginas más doradas del deporte alicantino con el extinto Calpisa durante los años setenta.

En el acto en la antigua calle Blas de Lezo, entre el barrio de San Agustín y el PAU 2, Perramón agradeció el reconocimiento: "No sé si lo merezco, pero moltes gràcies. Visca Alacant". Asimismo, rememoró aquellos fines de semana en los que la ciudad de Alicante era de Primera: "A las 12 de la mañana era nuestro turno en el pabellón y por la tarde el Hércules; para mí era el domingo perfecto". El exportero, rodeado de gran parte de su familia, no olvidó recordar a varios de sus compañeros fallecidos como Cascallana, De Miguel, Goyo, Pastor o Eleuterio Mirete.

El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, admitió que vivió desde la grada esos éxitos del Calpisa: "Alicante era balonmano y vosotros, un orgullo porque hicisteis grande la ciudad". Además, quisó contestar a Perramón: "El nombre a la calle es más que merecido e incluso tardío; pero nunca es tarde si la dicha es buena".