Noche intensa a bordo del Mapfre. La pelea en cabeza de la flota entre los de Xabi Fernández y el Dongfeng continúa abierta, y lo cierto es que en las últimas 18 horas el trabajo en cubierta con constantes trasluchadas no ha dado lugar al descanso. Mantenerse lo más al Sur posible, justo en el límite de la zona de exclusión de hielo, ha sido la máxima prioridad para el barco español y para ello el Mapfre ha tenido que realizar más de 15 maniobras en apenas 12 horas. Tal y como confirma el navegante Joan Vila, “hemos tenido momentos muy emocionantes y ajetreados durante el último día, con muchísimas trasluchadas en contacto visual con Dongfeng e incluyendo cruces muy cercanos”.

Desde el parte de posiciones de las 20:00 horas peninsular de ayer domingo, los cambios de liderato se han ido sucediendo durante las primeras horas de la noche con el Mapfre apretando cada vez más al equipo chino, al que no ha dejado de recortar millas progresivamente durante las últimas horas. No ha sido fácil, pero sin duda el VO65 español ha sabido sacar el máximo rendimiento en cada maniobra hasta que finalmente la maratón de trasluchadas llegaba a su fin hacia las 03:00 horas.

“Ahora estamos disfrutando de algunas condiciones de navegación en línea recta de nuevo, con viento fresco del Noroeste, cielos nublados, y nuestro pronóstico muestra que éste será el patrón para el próximo día. Esperamos que este viento de unos 25 nudos dure un día más. Básicamente será lo mismo, contornear el límite de la zona de exclusión y pasar lo más pegados posible. El viento después irá más al Oeste-Suroeste y al final nos pasará un frente”, confirmaba Vila esta mañana desde a bordo.

Según los datos del parte de las 14:00 horas de hoy, el Mapfre es ahora el más rápido de la flota con rumbo Este-Sureste y situado unas dos millas más al Sur que Dongfeng, que se mantiene en el liderato con una ventaja de tan sólo 2,7 millas sobre los de Xabi Fernández. Por detrás, El Vestas 11th Hour Racing continúa defendiendo la tercera posición a 55.8 millas de la cabeza y con 10 sobre el Team Brunel, que marcha cuarto.

Ahora, con condiciones más estables y navegando en línea recta, todo parece indicar que la tripulación podrá retomar el sistema de guardias y recuperar horas de sueño de cara a la recta final de la etapa.

“Cuando pasemos la zona de hielo tendremos más libertad para ir al Sur y ahí sí que entrarán las decisiones estratégicas, tal vez ganar más Sur para quedarnos en lo que llamamos “la autopista” con la máxima intensidad de viento y luego hacer la aproximación casi de Sur a Norte para llegar a Melbourne”, concluye Vila.

Joan Vila, navegante

"Parece que este zigzag a lo largo de la línea de límite de hielo llegará a su fin a última hora de hoy. Todavía estamos en el límite del rango del AIS con Dongfeng, pero ya no estamos en contacto visual.

En las últimas 24 horas hemos pasado la zona del límite de hielo y hemos tenido que pasar muy pegados, porque es donde estaba la mejor zona de viento. Con lo cual, hemos tenido que hacer muchas trasluchadas, creo que en unas 10 horas habremos hecho unas 18. Ha sido bastante duro para la tripulación, con tanta trasluchada la verdad es que se ha dormido poco, pero ahora ya estamos con condiciones más estables y navegando en línea recta amurados a babor, por lo que podemos recuperar un poco.

Con la intensidad de viento moderada de ayer, el estado de la mar es más organizado, más fácil de manejar con el oleaje alineado con la dirección del viento. La temperatura del aire continúa siendo más cálida, aunque la del agua aún permanece fría a sólo unos 6ºC.

Jen Edney, reportera a bordo

"Querido Océano Sur. Tu energía y fuerza son implacables. Hemos logrado pasar tu fiesta de trasluchadas y debo decir que a bordo hay muchos cuerpos cansados, mojados y fríos. Nos has mantenido cerca de nuestros competidores del Dongfeng, empujándonos y viendo cómo nos cruzábamos, muy cerca, hasta tres veces hoy.

La fiesta de trasluchadas parece haber llegado a su fin y la temperatura ha disminuido significativamente. Los trajes de supervivencia han saltado de nuevo a escena para ayudar a protegernos del agua helada que golpea a la tripulación cada pocos minutos. Abajo, el frío se filtra en nuestros huesos.

Desafortunadamente hemos perdido algunas de nuestras tazas de café, uno de los artículos más codiciados a bordo y ahora protegemos con mucho cuidado al único superviviente de la fiesta ya que tiene que ayudarnos a pasar los siguientes 7-8 días.