La apuesta del Ayuntamiento de Alicante por poner el nombre de deportistas a las calles de la ciudad no podía quedarse sin dos auténticos mitos del deporte alicantino: José Alberto Valverde y Pitu Perramón. La comisión de Gobierno aprobó ayer colocar la placa con sus nombres en el barrio de San Agustín, concretamente en la antigua calle Blas de Lezo, en un lateral de las Carmelitas. Ambos deportistas acogieron la noticia con enorme entusiasmo deseando que llegue el mágico momento de descubrir la placa con su nombre.
Hablar de Valverde es hablar de judo en mayúsculas. Maestro, entrenador nacional de este deporte y cinturón negro octavo Dan. Introdujo el judo en Alicante en 1964, un deporte que ha dado la mayor gloria olímpica a la provincia de Alicante con cuatro medallas: Isabel Fernández (oro en Sydney y bronce en Atlanta), Míriam Blasco (oro en Barcelona) y Yolanda Soler (bronce en Atlanta). Entrenador de Sergio Cardell, ha dedicado muchísimos al años a fomentar el judo en Alicante consiguiendo unos resultados prodigiosos. «Estoy muy emocionado. Jamás pensé que iba a tener una calle. Esta ciudad me está dando mucho más de lo que yo le he dado a ella», señaló ayer Valverde desde Carboneras, localidad de Almería a la que se mudó recientemente.
«Es el reconocimiento más importante que podía tener junto al premio de Importante de INFOR MACIÓN, estoy muy contento y con muchas ganas de que llegue el momento del acto», reconoce el entrenador de judo.
Por su parte, Pitu Perramón (1946) fue un guardameta de balonmano que hizo historia. Fue apodado como «el niño de oro» del balonmano español. Ganador de 9 ligas y 6 copas. Entre 1974 y 1978 jugó en el mítico Calpisa, equipo en el que se retiró. Fue 105 veces internacional con la selección española. Desde Barcelona, donde asistió a una reunión, recibió la confirmación de que una calle llevará su nombre. «Estoy muy agradecido y muy contento de tener este reconocimiento. Alicante siempre me ha tratado muy bien. Que una ciudad te premie de esta forma es algo muy ilusionante», señaló el mítico guardameta del Calpisa y de la selección.
También Valverde mostró mayor ilusión cuando supo el lugar donde va a estar ubicada la calle. «Todo se ha hecho que ni en los mejores sueños. En las Carmelitas tengo muchos amigos y he dado clases de judo durante muchos años. Un amigo me ha dicho nada más saber la noticia que iba a pasar por mi futura calle», indicó el introductor del judo en la ciudad de Alicante. Una de las primeras personas en felicitar a Valverde no podía ser otra que Míriam Blasco. «Fue de las primeras en llamarme y seguro que ha tenido mucho que ver en la calle», señaló un emocionado Valverde.
Israel González, presidente de Agustinos, se alegró mucho por la distinción a Perramón. «Se merece todo tipo de reconocimiento, siempre ha sido una persona muy cariñosa conmigo y marcó una época en la portería», afirma el dirigente de Agustinos, con el que le une una fuerte relación de amistad. «Una calle es una gran distinción y Perramón lo tiene muy merecido por todo lo que ha hecho en sus muchos y fructíferos años de balonmano tanto en el Calpisa como en la selección española», añade.
9 ligas y 6 copas lo contemplan como uno de los más grandes del balonmano nacional. Dos mitos y dos placas que lucirán en unas semanas en el callejero de Alicante. San Agustín tiene el placer.
