La escasez de victorias, una en nueve jornadas, mantiene al Alcoyano encallado en la zona baja de la clasificación escasamente un punto por encima de la temida zona de descenso. Contra el Lleida estuvo cerca de revertir la dinámica apoyado en media hora de juego a un ritmo veloz y vertical, pero carente de continuidad en la reanudación. «Hay que tener en cuenta el equipo que teníamos enfrente. En la primera parte el Lleida se sintió desbordado por nosotros y en el segundo tiempo dio un paso al frente y por eso se igualó más y no hubo tanta superioridad por parte nuestra», explicó el lateral Carlos Barreda.

El futbolista oscense reiteró que «el equipo lleva varias semanas haciendo cosas bien, pero se nos resiste la victoria. Por más que queremos y lo intentamos siempre pasa algo».

La salida al Martínez Valero se antoja un excelente escaparate para revertir la dinámica. «Hay que seguir trabajando en esta línea. Estoy convencido de que llegarán los resultados. Hay que ir a Elche a ganar, no queda otra alternativa».

Barreda, por último, se refirió a la experiencia del vestuario. «Presión siempre la ha habido. El año pasado íbamos segundos y la había. Somos jugadores experimentados y hay que saber llevarla. Este año está tocando vivir otra cara», concluyó.

El Alcoyano disputará mañana en Oliva (11.30) un amistoso contra el Mumbai City, de la Super Liga India, que tiene en su plantilla a Rafa Jordá y al camerunés Archille Emaná.