Los peores presagios se han cumplido. La resonancia magnética a la que ha sido sometida la jugadora del Club Balonmano Elche Mustang Gema Gómez ha desvelado sufre una rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco interno, y un esguince leve del ligamento colateral interno, por lo que, prácticamente, dice adiós a la temporada.

La lesión de la central ilicitana ha dejado en cuadro la plantilla que dirige Joaquín Rocamora, ya que anteriormente se lesionó, también de gravedad y para seis meses, la lateral Aína Fernández, que ha llegado esta temporada al Mustang procedente de del KH Granollers. A estas dos bajas hay que unir la de María Francés, que se fractura el dedo pulgar de una mano.

Esta situación ha dejado el equipo con sólo nueve jugadoras de campo, por lo que Rocamora tiene que echar mano de juveniles para el encuentro de mañana sábado (18.30 horas), en la pista del Castellón.

La plantilla ha tenido una semana atípica de entrenamientos debido a los dos días de fiesta y en la que el equipo ha tenido que acostumbrarse a jugar sin Gema Gómez, con otra dinámica y con juveniles formando parte del equipo de División de Honor.

De cara al choque de esta tarde, el técnico del Elche avisa de que "el Castellón es un equipo que juega de memoria, su base juega junta desde hace diez años, el entrenador lo entrena desde hace cinco y en el que juega la ilicitana Paula Alonso en su portería. Además, juegan en un pabellón pequeño que su afición llena, será una gran fiesta del balonmano para ellos"

A pesar de todos los incovenientes, las castellonenses son un rival recién ascendido a la máxima categoría, por lo que es uno de los partidos que el conjunto ilicitano tiene señalado en el calendario para sumar puntos, por lo que se prevé que este partido se lo tomarán como una final.

Rocamora indica que "el Castellón aplica una defensa anómala, muy abierta, en la que sus jugadoras tienen una responsabilidad directa sobre sobre su oponente directo, y hacen que meta una velocidad alta de juego a la que el resto de los equipos no están acostumbrados a competir. A partir de ahí, ellas se sienten más cómodas e intentan llevárselo a su terreno". No obstante, el preparador oriolano tiene claro que "si somos capaces de contrarrestar su juego ofensivo y somos pacientes en ataque, sin precipitarnos y buscando los espacios oportunos en los momentos de ataque, tendremos muchas opciones de conseguir la victoria, algo sería muy importante para las jugadoras, debido a las difíciles circunstancias en las que se encuentran en este momento".