Los dos elegidos para formar equipo serán los dos jugadores más votados de cada conferencia, que tendrán que decantarse por cuatro titulares de entre los ocho más votados -cuatro de la Conferencia Este y cuatro del Oeste- y por siete reservas de los 14 que elegirán los entrenadores -siete de cada conferencia- los dos que mejor balance lleven hasta el momento excepto Steve Kerr (Golden State Warriors) y Brad Stevens (Boston Celtics), que ya participaron el pasado curso.

En el caso de la última edición del 2017, Stephen Curry y LeBron James habrían ejercido como capitanes al ser los jugadores con más votos recibidos.

Los 10 jugadores titulares seguirán siendo elegidos por una combinación de los votos de los aficionados (50 por ciento de los votos), de los jugadores (25 por ciento) y de los medios de comunicación (25 por ciento).

Los capitanes de cada equipo se conocerán el jueves 18 de enero y los suplentes el martes 23 del mismo mes; la votación All Star comenzará el lunes 25 de diciembre. Otra de las novedades que ofrece el nuevo formato es que los equipos donarán un cantidad de dinero a una organización benéfica que decida cada uno de los conjuntos.

66 años después

También coincidió en el entusiasmo el presidente de la NBA, Byron Spruell. «Estamos entusiasmados con el nuevo formato All Star y apreciamos la disposición de los jugadores a probar algo nuevo», explicó el mandatario. Por primera vez en 66 años, el All Star Game de Los Ángeles 2018, que se disputará el 18 de febrero, será el primero que no tendrá un enfrentamiento entre la Conferencia Este y la Oeste. La NBA, con este lavado de cara, pretende dar un nuevo empuje al Partido de las Estrellas.