Los máximos favoritos para el Mundial, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel afrontan esta mañana (9:00 horas) una lucha desigual en la que será la última comparecencia de la Fórmula Uno en Sepang.

Ambos invirtieron, contra pronóstico, sus respectivas dinámicas en el circuito situado a 40 kilómetros de Kuala Lumpur. El inglés, hundido en los entrenamientos libres, encontró ayer el mejor giro del fin de semana en la sesión de clasificación, lo que le valió su pole número setenta. Con cautela, sin embargo, celebró este éxito. Intuye que en carrera le aguarda «una lucha muy fuerte» con el finlandés Kimi Raikkonen y con el holandés Max Verstappen. «La verdad es que los dos Red Bull», agregó Hamilton para incluir al australiano Daniel Ricciardo en la puja por la victoria, «han demostrado que tienen un gran ritmo en la recta».

Su perspectiva es, en cualquier caso, más halagüeña que la que Sebastian Vettel tiene ante sí. El piloto alemán de Ferrari confiaba en agotar en Sepang la victoriosa racha de Hamilton, ganador de los tres últimos Grandes Premios, pero al empezar a rodar sobre el asfalto, Vettel anunció por radio otra incidencia: «el turbo no tiene potencia» y saldrá último. El pronóstico de lluvia podrían convertirse en su aliado en la búsqueda de la ansiada remontada. Al agua apela, precisamente, Fernando Alonso, que saldrá desde la décima posición; Sainz fue decimocuarto.