El Alcoyano recuperó sensaciones con el punto obtenido en el campo del Ebro. El resultado positivo se vio aderezado con la progresión en el juego y la actitud global, ingredientes ya exhibidos en el duelo de la Copa contra el Olot. En ambos compromisos el denominador común fue la titularidad de Javi Ribelles quien contribuyó a restablecer el equilibrio en la medular y a incrementar la posesión del balón.

El futbolista valenciano, pieza destacada en la pretemporada, salió del equipo en el descanso del derbi contra el Hércules. Posteriormente, contempló desde el banquillo como el equipo firmaba contra el Cornellà la peor actuación del recién estrenado curso.

Ribelles subrayó el punto obtenido en un escenario tan complejo como La Almozara de Zaragoza. «Sabíamos donde íbamos y las sensaciones fueron buenas porque se vio un equipo compacto, unido, que por momentos consiguió tener algo más el balón y defendernos con él», explicó. El objetivo primordial, no obstante, pasa por reencontrarse con el triunfo en El Collao contra el Villarreal B. «El punto es bueno, pero hay que confirmarlo en casa alternando el juego directo con el combinativo y asegurando los tres puntos para dar una alegría a la afición», concluyó.

En otro orden de cosas, Competición castigó con 3 partidos al central Cristian Galas por la expulsión de la Copa. La sanción no afecta a la Liga regular.