No pudo tener un mejor estreno el Agustinos en la División de Honor Plata tras vencer a un combativo Bordils que luchó hasta el último segundo. El equipo alicantino consiguió un merecido triunfo en su primer partido en el Pitiu Rochel, el nuevo feudo del conjunto que dirige Óscar Gutiérrez.

Agustinos se sacudió los nervios el día de su debut y logró los puntos ante un rival directo que arrancó con un 0-3 que no desconcertó a los locales. Enorme partido de Kiko y de Montoya, que anotó 8 goles y fue una de las pesadillas de los visitantes.

El encuentro era importante por todo lo que representaba para Agustinos. Estreno en la categoría de plata, primer partido en el Pitiu Rochel y oportunidad para despejar las dudas después de una irregular pretemporada. Respondió el equipo alicantino delante de un público que reaccionó a la llamada de Agustinos apoyando de principio a fin.

El encuentro tuvo varias fases de dominio por parte de ambos equipos. Los alicantinos no se vinieron abajo cuando iban por detrás ni se conformaron cuando el marcador era favorable. A falta de dos minutos la ventaja para Agustinos era de tres goles. Pero el equipo catalán no se rindió y estuvo cerca de dar un susto que finalmente no se produjo. Gran ovación para los de Óscar Gutiérrez a la finalización del choque y ya con la mente puesta en el desplazamiento a Ciudad Real de esta semana.

El técnico alicantino se mostró muy satisfecho por esta victoria y sobre todo destacó la actitud de sus jugadores. «El equipo ha sabido reaccionar ante las adversidades, estamos muy contentos porque nos costó la pretemporada y hemos hecho un partido muy bueno», afirmó Óscar Gutiérrez, que destacó el encuentro de Kiko y Montoya. «Han sido los que más han destacado, pero me quedo con todo el equipo porque ha sabido sacudirse los nervios del primer partido», destacó el técnico, muy satisfecho por la respuesta de la afición en su estreno en el Pitiu Rochel. «Esto va a animar a la gente a venir a vernos», significó.