La eliminación de Lituania y Francia, subcampeona y medalla de bronce del pasado Eurobasket a manos de Grecia y Alemania, respectivamente, ha sido la nota más destacada de la primera jornada de octavos de final, en la que también se clasificaron para cuartos Eslovenia e Italia.

Alemania podría ser el rival de España en cuartos de final, si la selección gana a Turquía este domingo, después de eliminar a una irreconocible Francia que pagó muy cara la falta de eficiencia de su defensa.

Alemania se puso por primera vez arriba en el marcador, 58-56 en el primer minuto del último cuarto y a estas alturas de partido Schroeder se había convertido ya en una pesadilla para los franceses, que aguantaron a duras penas algunos minutos más sin tirar la toalla.

A falta de 2 minutos, Alemania ya tenía la victoria en el bolsillo (77-68) y solo lo nervios y los tiros a la desesperada de Lauvergne y Fournier permitieron llegar a un final apretado que acabó siendo justo con la victoria alemana por 84-81.

Grecia sorprendió con su puesta en escena, con un juego sencillo pero efectivo que superó a la débil defensa lituana, pero fue en el tercer cuarto cuando los helenos se despegaron con solvencia en el marcador gracias a la efectividad de sus lanzamientos triples, especialmente de Sloukas, autor de cinco en siete tiros.

Lituania se diluyó en nervios y quiso remontar demasiado rápido perdiendo efectividad en ataque, pero en el último cuarto con un 11-2 de salida pareció encontrar la clave, 59-63. Sin embargo Grecia devolvió el parcial en los siguientes minutos, 2-10, para un 61-73 y ya fue derecha a la victoria, eliminando a Lituania.

Eslovenia venció a Ucrania por 79-55 con una buena actuación de los madridistas Anthony Randolph (21 puntos) y Luka Doncic con 14 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias.

Italia no se dejó sorprender por la emergente Finlandia y con una buena salida en los primeros veinte minutos consiguió cercenar de raíz cualquier aspiración de los nórdicos que perdieron por 57-70.

Marco Belinelli con 22 puntos y 5 triples fue la principal arma de los italianos, que dejaron constancia de su mayor experiencia en este tipo de partidos.