El Getafe sacó ayer un punto de San Mamés tras aguantar en inferioridad el asedio al que le sometió en el último cuarto de partido un Athletic Club escaso de juego, desacertado en los remates y probablemente favorecido por una jugada en la que se hubiese necesitado el VAR. En esa acción, en el minuto 8, pareció haber entrado dentro de la portería local un cabezazo de Markel Bergara en una jugada de estrategia que finalmente agarró Kepa Arrizabalaga. Quien también salvó a su equipo con una impresionante parado en el minuto 60 en otro testarazo azulón entre los tres palos de Juan Cala. No obstante, más ocasiones y más peligro creó el Athletic, en el que Aritz Aduriz se quedó de inicio en el banquillo e Iñaki Williams estuvo falto de la pegada del ariete internacional.

De esta manera, el entrenador alicantino José Bordalás debuta en la élite del fútbol español con un meritorio punto.