Ruth Beitia recogió anoche el premio al Fair Play de los Mundiales de atletismo que otorga la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF). La atleta cántabra recibió el galardón de manos de Sebastian Coe, presidente del organismo. Beitia se despidió el sábado del Mundial tras no poder superar el listón del 1.92 m, después de tres nulos, en la final de salto de altura que ganó Lasitskene. Beitia consoló durante varios minutos en plena pista a la atleta Alessia Trost, que lloraba tras su eliminación, en una emotiva escena recogida por el videomarcador del estadio.