Guillermo Corzo, jugador cubano del Balonmano Benidorm, aseguró que jugar la próxima temporada junto a tres compatriotas en la Liga Asobal es "lo máximo" y le supone "una motivación añadida".

El jugador cubano, que llegó al Benidorm a mediados de la pasada temporada, coincidirá con el veterano Jorge Luis Paván y con los jóvenes Noelvis Robles y Ángel Jesús Rivero, recientes fichajes de equipo alicantino.

"Hacía tiempo que en la Asobal no había tantos cubanos y estoy muy contento", indicó Corzo, quien se mostró "encantado" de poder hacer de "hermano mayor" de sus compatriotas en Benidorm, una ciudad que definió como "ideal" para acelerar su adaptación.

"Tiene mar, calor y playa, parece que estemos en Cuba. No se echa tanto de menos nuestra tierra y por ahí seguro que los jóvenes acelerarán su adaptación", explicó en declaraciones a Efe.

Corzo recordó que con Paván ya ha coincidido en la selección, varios clubes y otras ligas y dijo que siempre "es un placer jugar con él".

También indicó que con Noelvis coincidió en alguna concentración de Cuba cuando era júnior y él ya un veterano de las selección.

"Se les ve con muchas ganas y muy motivados, pero tienen que ir poco a poco porque esta liga no se parece en nada a donde han estado antes", precisó el cubano.

Corzo afirmó que la plantilla que ha confeccionado en Benidorm tiene "buena pinta" y confió en comenzar bien la temporada para "no sufrir tanto como la pasada".

"Hemos mejorado en físico, potencia y también en lanzamiento", añadió el caribeño, quien aseguró que el único objetivo del equipo es "la salvación".

Guillermo Corzo también elogió la "calidad humana" del vestuario y destacó la excelente "convivencia y mezcla" entre los cubanos y sus compañeros Esteban Salinas, chileno, y Pablo Simonet, argentino.