El funeral en memoria de Ángel Nieto, celebrado en la iglesia de Santa Eulària de Ibiza, el municipio en el que residía, fue una emotiva ceremonia religiosa que congregó a familiares, amigos y allegados del mítico deportista español, pero también a admiradores anónimos y autoridades de la isla.

Medio millar de motoristas escoltaron el coche fúnebre hasta la iglesia, donde el féretro fue recibido entre aplausos de los asistentes. Varios coches de la comitiva fúnebre transportaban 22 coronas para despedir al 12+1 veces campeón del mundo de motociclismo.

Entre los asistentes al funeral, oficiado por el vicario general de la diócesis de Ibiza, se hallaban el alcalde y la concejala de Turismo de Santa Eulària, Vicent Marí y Carmen Ferrer; la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo; la abogada y expolítica Cristina Almeida, o su íntimo amigo Ricardo Urgell, fundador de Pachá Ibiza.

Tras la misa, los hijos de Ángel Nieto, Gelete y Pablo, atendieron a los medios de comunicación en el Puig de Missa de Santa Eulària. «Siempre pensé que mi padre iba a ser eterno. Se han acabado todas las flores en Ibiza», manifestó Pablo, muy emocionado.

El viernes, centenares de personas se acercaron al tanatorio de Ibiza para visitar la capilla ardiente de uno de los deportistas más importantes de este país.

Parte de las cenizas de Ángel Nieto serán lanzadas hoy al mar entre Ibiza y Formentera, como símbolo de su vínculo de tantos años con las Pitiusas. El resto de sus cenizas serán trasladadas a Madrid, donde el mes que viene se le tributará un homenaje. «Queremos hacer un gran homenaje porque se lo merece, y porque creemos que todo el mundo quiere despedirle», dijo Pablo acerca del acto que tienen pensado celebrar en Madrid.