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Miriam Blasco: «Voté en contra del matrimonio igualitario por disciplina, pero mucha gente del PP es homosexual»

Veinticinco años después, Blasco ha vuelto a acaparar portadas al hacer público que contrajo matrimonio con Nicola Fairbrother su rival en la final de Barcelona

Miriam Blasco: «Voté en contra del matrimonio igualitario por disciplina»

Cabe preguntarse cómo acabó pasando de ser la persona más odiada por Nicola Fairbrother tras arrebatarle el oro en la final en Nicola Fairbrother Barcelona

Así son las historias de amor, te enamoras de la persona y... No tiene nada que ver la final de los JJ.OO con nuestra relación, lo hemos pensado muchas veces. Aunque sí es cierto que, de una forma u otra, aquella final provocó que nos viéramos más en las concentraciones posteriores.

Usted tuvo una anterior relación, con el también judoka Alfredo Aracil, que, según reconoció en su biografía El precio del oro

Sí, aunque bueno, las relaciones de pareja son más cosas. Alfredo y yo fuimos un matrimonio muy feliz, pero las circunstancias de la vida nos llevaron a cada uno por un lado. No creo que fuera el judo lo que únicamente me quitara a Alfredo; fueron varias circunstancias, entre ellas el judo, pero no sólo eso. Si hubiera sido mi media naranja de verdad podríamos haber seguido juntos. Prefiero no hacer ese paralelismo.

¿Cómo ha respondido la gente tras hacer pública su relación y su matrimonio con Nicola Fairbrother?

Es algo que el 90% de la gente de mi entorno conocía. No me gusta mentir y cuando me preguntaron sobre la final (en TVE), sobre qué veía en esas imágenes y cómo había cambiado mi vida, me parecía injusto no nombrar a Nicola. No me parecía justo trasladar la imagen de que no existe o que pretenda ocultarla. Hace años en Pekín me preguntaron con quién iba a cenar y respondí que con 'Nic'; acto seguido hubo quien me dijo: «¿Por qué no has respondido que vas a cenar con tu pareja?». Da la sensación de que si no lo digo, estoy mintiendo. Y no quería eso. Esto es normalizar algo que la mayoría sabe, pero no quiero que ahora la gente me hable de mi vida privada ni que sea ése el tema principal.

El teléfono le habrá sonado mucho en los últimos días.

Muchísimo, pero quiero dejar claro que no voy a comerciar con mi vida privada. No voy a vender exclusivas ni nada de eso, por mucho que me ofrezcan. Ya me han ofrecido y me he negado. Y así será siempre.

Entenderá que no es habitual que dos judokas que compiten en una final de los JJ OO acaben contrayendo matrimonio?

Sí, lo entiendo. He visto la noticia en periódicos de Italia, Francia? Pero han pasado 22 años desde que somos pareja y tampoco pensaba que tendría esta repercusión. Si no, quizás no hubiera dicho nada, pero no por nada sino porque me apetece tener una vida tranquila. En todo caso, confío que serán unos días sólo de follón. Yo no voy a dar más pie a ello y Nicola menos que yo.

Ya le han recordado que en 2005, como miembro del Senado por el PP, votó en contra del matrimonio igualitario.

Recuerdo que hubo un debate interno y que fue muy duro. En todo caso, en política perteneces a un grupo y se debe acatar la disciplina de partido. Yo entendía la postura con el matrimonio, lo hablé con mi madre y a mucha gente católica les supone algo serio. Mucha gente del PP está a favor del matrimonio homosexual, es más las primeras comunidades autónomas que hicieron uniones de hecho fueron del PP. Y mucha gente del PP es homosexual, como (el vicesecretario general) Javier Maroto. Yo no quiero ser abanderada del matrimonio homosexual. Yo sólo me enamoré de Nicola y ya está. No quiero ser bandera de nada porque yo he estado con Alfredo y otros hombres.

Hablemos de política, donde estuvo en primera fila durante 16 años. Tengo entendido que no hace mucho la quisieron reclutar de nuevo.

Sí, pero no he querido. La política me la imagino como el judo, me marqué una serie de objetivos y cuando los cumplí pensé: Seguir, ¿para qué?. Obtuve resultados muy buenos en la lucha contra la discriminación de la mujer en el deporte. Ha cambiado la visibilidad de las mujeres y han aumentado las ayudas económicas. También el programa especial del CSD, el asunto del dopaje, el mecenazgo o la Seguridad Social de los deportistas, que antes no tenían. Me hubiese ido a los ocho años pero quería cumplir los objetivos que faltaban.

¿Cómo vive la política desde fuera?

Me dan pena los casos de corrupción que hay, pero como en el deporte, que también son cargos políticos. La corrupción hace mucho daño, pero también hay mucha gente decente en los partidos. Cuando hay una manzana podrida parece que todas son iguales, y no es así. He estado muy feliz en mi etapa política, me dejaron trabajar.

Hay quien piensa que hoy sería imposible aunar las voluntades de entonces para que Barcelona tuviera unos JJ OO.

Y hasta se habla de la dificultad para hacer actos de conmemoración porque Ada Colau no quiere que se nombre a Samaranch. Hay quien piensa que los JJ OO españolizaron Barcelona. Estoy de acuerdo con lo que dijo el Rey recientemente: Barcelona 92 acercó a los españoles, la unidad de todos hizo que todo saliera bien.

A todo esto, hoy se cumplen 25 años de aquel oro, marcado por la muerte de su entrenador, Sergio Cardell, un mes antes de la competición.

Sergio me hizo ser una persona diferente: más fuerte, plantearme otros objetivos. Durante muchos años de mi vida me sentí culpable de su fallecimiento porque la moto con la que se mató era de mi exmarido, se la había comprado yo. Fueron momentos duros, pero con la perspectiva del tiempo veo el oro muy satisfecha y feliz.

Las imágenes del podio traen a la memoria la tensión acumulada tras unas semanas intensas.

Así fue. Entonces pensaba: «¿Lo podré hacer, seré capaz?», «lo haré por él». Tuve suerte de que estuviera Josean Arruza (entrenador vasco) a mi lado. Una vez le dediqué una foto y escribí: «Una parte de tres». Él había inventado el sistema de entrenamientos, era el cerebro y el psicólogo. Sergio era el ejecutor. Sin Josean no hubiera podido hacer nada, me ayudó mucho en el aspecto mental.

Y quedará para siempre el título añadido de ser la primera mujer que ganó una medalla oro en España.

Pero me da pena que se resalte por encima de las otras mujeres que consiguieron medalla en Barcelona, es injusto. Al día siguiente fue Almudena Muñoz y también el hockey, Theresa Zabell, Patricia Guerra, Conchita? Es verdad que fui la primera, aunque si lo hubiera sabido antes me habría generado más presión. En el 92 hubo un cambio, fuimos un reflejo para otras niñas. Por ejemplo, el hockey sigue manteniéndose a día de hoy. Y en Alicante fíjate todo lo que ha supuesto el judo. Fuimos pioneras en deportes minoritarios y abrimos la puerta a muchas niñas.

¿Le ha sorprendido la detención del presidente de la Federación de Fútbol, Ángel María Villar?

Me da mucha pena, es un hombre al que tengo mucho cariño. Pensar que está en prisión me pone los pelos de punta. Es una pena porque es verdad que nos unía una amistad. De todas formas, todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Me da pena que en el deporte y en la política la gente se aproveche. Veremos qué pasa.

¿Sigue haciendo judo?

De vez en cuando, no tengo disciplina fija. Habitualmente corro, voy mucho en bici y me encanta la nieve, el snowboard. Actualmente residimos en Londres, pero en el mes de septiembre regresamos a Alicante para quedarnos. Me apetece mucho hacer cosas de voluntariado.

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